Aphelandra squarrosa o afelandra: cuidados, cómo recuperarla y cómo reproducirla

Es una planta de hojas grandes de 30 centímetros de largo. Además del nombre afelandra se puede encontrar como planta cebra, pues dichas hojas tienen venaciones blancas y gruesas que contrastan con un tono oscuro de verde. El follaje es brillante de apariencia cerosa.

Tiene espigas terminales, que es de donde surgen las flores que suelen ser de color amarillo, naranja o rosa. Florece durante todo el año de forma esporádica, pero hay que tener en cuenta que no es muy común que florezca. Si llega a hacerlo, mantendrá la flor por largo tiempo, así que el esfuerzo vale la pena.

¿La afelandra es venenosa? Puede llegar a causar vómito en niños o animales pequeños como los gatos, pero por lo general no es peligrosa ni venenosa. Por precaución, es mejor no tenerla al alcance de mascotas ni de bebés para evitar posibles riesgos.

Si te gustaría tener una afelandra en casa, aquí puedes consultar su precio.

Es una planta de interior, que necesita luz brillante e indirecta. Debe estar en una estancia que sea luminosa y cálida, en una maceta que sea grande. Si recibe demasiado sol, veremos las hojas caídas en la afelandra, así que debe evitar los rayos del sol de forma directa. En cuanto a la temperatura, lo ideal es que esté todo el año entre los 15 y los 25 ºC.

Puedes preparar un sustrato universal en casa para esta planta. Para ello, mezcla partes iguales de turba y humus de lombriz. Añade al finalizar un puñado de perlita para promover la estructura del suelo y drenaje de exceso de agua.

Para promover un follaje abundante y flores presentes, aplica un fertilizante universal líquido cada dos semanas durante el verano, y una vez al mes en invierno. Aquí puedes comprar fertilizante líquido.

Cuando observes que comienza a crecer demasiado para la maceta en la que está, o que las raíces salen por los orificios, trasplanta a una maceta nueva. Si lo haces debe ser únicamente en primavera, ya que es cuando menos sufrirá.

Aquí puedes comprar los materiales para preparar la mezcla de sustrato:

• Turba
• Humus de lombriz
• Perlita

El riego tiene que ser frecuente para que la tierra esté siempre húmeda y no llegue a secarse, pero evitando que se encharque. Es importante preparar bien el sustrato para reducir riesgo de encharcamiento, que lleva a pudrición de raíces. Debe ser frecuente, pero en poca cantidad. Así lograrás evitar encharcamientos. La medida exacta dependerá de la temperatura donde vivas, pero considera que va de 2 a 3 veces por semana en primavera y verano, y una semanalmente en invierno.

Descubre Las mejores regaderas para plantas.

La poda se lleva a cabo para estimular la producción de nuevas hojas para aumentar el follaje hacia los lados, dándole un aspecto abundante hacia los lados, y no solamente hacia arriba.

Se debe podar únicamente después de que haya pasado la floración, para reducir el riesgo de que se corte una sección donde se estaba gestando una flor, que puede que no haya estado muy visible por estar en las primeras etapas. La sección donde se debe cortar es en el tallo central, para eliminar algunas hojas laterales. Siempre deben conservarse los tallos primarios.

Te presentamos Las mejores tijeras de podar.

La forma más fácil de reproducir la afelandra es mediante reproducción asexual con esquejes. Para ello, vamos a retomar el último paso de la poda, que es el corte de las ramas laterales.

Una vez que estas ramitas secundarias tengan un tamaño de mínimo 10 centímetros, sepáralas con cuidado y colócalas a enraizar. Para esto puedes conseguir en tiendas de jardinería polvo para enraizar, o puedes usar una mezcla de aloe vera con agua, que ayudará a enraizar los esquejes. Otra alternativa que puedes utilizar es miel que además es antibacteriana, o canela que reduce la cantidad de patógenos. Cualquiera de los métodos se colocan en la punta del esqueje, antes de colocar en agua o directo en tierra.

En este artículo te explicamos Cómo enraizar esquejes.

Es propenso a contraer las siguientes plagas:

• Áfidos: son pequeños insectos de color verde, que succionan la savia de las hojas, pero no llegan a matar a la planta, así que pueden tolerarse. Si llegan a ser demasiadas, aplasta con los dedos.
• Cochinillas harinosas: se ven como algodoncillo pegado al reverso de las hojas y en los tallos, y secretan una sustancia pegajosa y dulce que atrae en asentamiento de hongos. Succionan la savia de la planta debilitándola. Elimina todas las hojas muertas para reducir la probabilidad de que pongan huevos. Pueden tolerarse cierta cantidad de cochinillas, pero si llegan a ser demasiadas lo mejor es tirar la planta completa.
• Insectos escamosos: se ven como protuberancias amarillas y cerosas pegadas a las hojas, y sacan también la savia de las plantas. Se recomienda tolerar cierta cantidad, y cuando sean demasiadas remover manualmente.

Entre síntomas y enfermedades, las más comunes son:

• Hojas caídas en la afelandra: se debe a un exceso de sol.
• Hojas marrones y crujientes: expresa falta de agua.
• Hojas amarillas con puntos: exceso de riego.
• Hojas amarillas de color uniforme: exceso de luz.

Si deseas leer más artículos parecidos a Aphelandra squarrosa o afelandra: cuidados, cómo recuperarla y cómo reproducirla, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cultivo y cuidados de las plantas.