Cómo plantar romero

Al sembrar romero, podemos hacerlo tanto en una maceta como directamente en el exterior. Sin embargo, esta planta aromática, que tiene capacidad para resistir temperaturas algo bajas una vez adulta, es más sensible a estas durante su primer año, por lo que lo más recomendable es sembrar en casa, y luego trasplantarla al exterior. Teniendo esto en cuenta, lo ideal es plantar las semillas o esquejes de romero en otoño, y trasplantarlos a su ubicación definitiva ya en primavera.

Si quietes plantar más tipos de plantas aromáticas en tu jardín o en macetas, puedes consultar este otro artículo sobre Tipos de plantas aromáticas y medicinales.

Puedes plantar el romero directamente mediante semillas en una maceta o en un semillero. Las semillas de romero tienen unas buenas probabilidades de germinar, pero el proceso es un tanto lento, por lo que lo más habitual para multiplicarla es hacerlo por esquejes de romero. Aún así, aquí vamos a enseñaros ambos métodos.

Plantar romero en maceta desde semillas

1. Lo primero será preparar un recipiente o semillero para tus semillas. No necesitas uno muy profundo, de hecho, con uno que ofrezca unos 15 cm de profundidad tendrás suficiente. Aquí te explicamos Cómo hacer un semillero.
2. Prepara un sustrato adecuado para las semillas, hay muchos tipos de mezclas que funcionan muy bien. Nosotros recomendamos una mezcla de dos partes de turba con una parte de humus de lombriz. El humus de lombriz es un fertilizante orgánico y natural que aporta una enorme cantidad de nutrientes y beneficios a la tierra y que, además, puedes llegar a elaborar tú mismo en casa si cuentas con algo de espacio.
3. Deja tus semillas de romero toda la noche a remojo antes de plantarla.
4. Siémbralas a la mañana siguiente. No es necesario que las entierres muy profundo, con unos 2 cm basta.
5. Ubica la maceta o semillero en una zona bien iluminada (aunque sin recibir el sol directo).
6. Riega las semillas regularmente, manteniendo cierto nivel de humedad en el sustrato. En unos 20 días deberías verlas germinar.

Pasos para plantar esquejes de romero

1. Corta el esqueje de romero de unos 10 o 15 cm, a poder ser de una rama semileñosa, de las que cuentan con un par de temporadas de edad. Córtalo con una herramienta lo más afilada posible y debidamente desinfectada.
2. Deja el esqueje a remojo en enraizante toda la noche. Puedes preparar tú mismo tu propio enraizante natural con multitud de productos, como las lentejas o el café.
3. Por la mañana, retira el enraizante y sustítuyelo por agua sola. Si todo va bien, en unos 15 días el romero debería haber empezado a producir raíces.
4. Retira las hojas de los 5 o 6 cm desde la base y entierra el esqueje a esa profundidad en una maceta, con la mezcla de sustrato anteriormente descrita, procurando que las raíces queden apuntando hacia abajo.
5. Los primeros días puedes regar aún con el enraizante para mejorar sus posibilidades.

Si vives en un clima cálido, puedes sembrar el romero directamente en el jardín o huerto. Para ello, sigue este paso a paso para plantar romero en el suelo:

1. Es recomendable empezar a humedecer un poco la tierra hasta una semana antes de la siembra y enriquecer el suelo con algo de fertilizante orgánico, como compost o humus de lombriz.
2. Deja las semillas una noche a remojo y siémbralas al día siguiente, echando tres semillas por agujero y respetando unos 15 cm de separación entre ellos.
3. Riega regularmente y en unas tres semanas deberían haber germinado.

Si vas a trasplantar la planta del romero en primavera desde la maceta o semillero en el que sembraste en otoño, simplemente puedes llevar el romero a su ubicación definitiva, siendo necesario que el suelo tenga un pH de entre 6.0 y 7.5 y que esté bien suelto para ofrecer un drenaje óptimo. Aquí puedes conocer más consejos sobre Cuándo y cómo trasplantar una planta.

A modo de resumen, estos son los cuidados básicos del romero:

• Luz: el romero necesita de mucha luz diaria, entre 6 y 8 horas con incidencia directa, a menos que vivas en un clima con un sol excepcionalmente intenso.
• Tierra: esta planta no tolera los excesos de humedad, por lo que precisa de suelos secos y recipientes con agujeros de drenaje para evitar a toda costa los encharcamientos, que tienden a provocar problemas de hongos.
• Riego: como acabamos de decir, no tolera los excesos de humedad, por lo que los riegos deben ser medidos y espaciados, sólo cuando el sustrato se quede seco.
• Abonado: el romero agradece estar en suelos enriquecidos con materia orgánica. Los fertilizantes orgánicos ecológicos como el compost o el humus de lombriz son siempre una gran opción.

Para ampliar esta información, te ofrecemos esta guía práctica sobre Cómo cuidar una planta de romero en maceta y aquí abajo puedes ver el vídeo sobre este tema.

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