Delta: qué es, cómo se forma y tipos

Un delta es una formación geográfica que se origina en la desembocadura de los sistemas fluviales en un cuerpo de agua, ya sea un mar, mar semicerrado o lago y que se caracteriza por la acumulación gradual de sedimentos transportados por la corriente fluvial.

Los deltas, suelen presentar amplios canales con albardones formados por sedimentos, que encierran depresiones en las que se hallan lagunas permanentes o semipermanentes. Estos ambientes de transición, ofrecen hábitats únicos que sustentan una gran biodiversidad, proporcionando refugio y alimento para una gran variedad de especies acuáticas y aves migratorias. Además, actúan como amortiguadores naturales, reduciendo la fuerza de las mareas y protegiendo las áreas costeras circundantes de eventos climáticos extremos. Asimismo, en los deltas se asientan alrededor de 500 mil personas en todo el mundo, ya que proporcionan numerosos beneficios ecosistémicos y mejoran el bienestar de las sociedades humanas.

Los sistemas deltaicos, son cuerpos constructivos cuya formación se encuentra estrechamente vinculada al aporte significativo de sedimentos, que debe superar la capacidad de redistribución por parte de la cuenca receptora (por ejemplo un mar). La clave de su formación radica en la habilidad del agua para transportar y depositar estos sedimentos, dando lugar a la creación de una intrincada red de canales y bancos de arena. Entonces, ¿Cómo se forma un delta?

Los sedimentos en suspensión varían a lo largo del río y también dependen de por donde circule el mismo. Aguas arriba el río erosiona el sustrato y arrastra los sedimentos que constituyen la carga del río aguas abajo. Cuando el agua y los sedimentos transportados a través de la corriente fluvial llegan hacia la desembocadura, pierden confinamiento, lo que se traduce en una pérdida de la velocidad de flujo y la posterior deposición de los sedimentos. Los sedimentos más gruesos, como gravas y arenas, van a depositarse en las zonas más proximales, muchos quedando atrapados por la vegetación que se ubica en los márgenes del curso del río. Por el contrario, las partículas más finas viajan suspendidas hacia zonas más distales y se depositan por procesos de decantación. Con las sucesivas descargas del río van avanzando y aportando sedimentos hacia el interior de la cuenca.

Aquí te presentamos tres tipos de deltas que se clasifican según cuál es el proceso dominante que reina en ellos:

Deltados fluvio dominados

Los deltas fluvio-dominados son aquellos en los que la influencia principal en su formación proviene del flujo del río. En este tipo de delta, el río transporta grandes cantidades de sedimentos, los cuales se depositan en la desembocadura debido a la disminución de la velocidad del agua al entrar en contacto con un cuerpo de agua más extenso, como un océano. La topografía y la dinámica fluvial desempeñan un papel crucial en la creación de estos deltas, que suelen presentar una red de canales distributarios y abanicos sedimentarios bien definidos.

Deltas dominados por mareas

Los deltas dominados por mareas se caracterizan por la influencia significativa de las mareas en su formación. En estas áreas, las mareas juegan un papel crucial al modificar y redistribuir los sedimentos depositados por el río. La acción de las mareas puede resultar en canales estrechos y profundos, así como en la formación de zonas intermareales extensas. Este tipo de delta tiende a presentar características más alargadas y estrechas en comparación con los deltas fluvio-dominados, ya que las mareas tienen un impacto continuo en la configuración del paisaje deltaico.

Deltas dominados por olas

Los deltas dominados por olas se forman en áreas donde la acción de las olas del mar tiene una influencia preponderante. En estos casos, las olas desempeñan un papel clave en la redistribución de sedimentos a lo largo de la costa, contribuyendo a la configuración del delta. La energía de las olas puede afectar la forma y la distribución de los sedimentos, y la dinámica de las corrientes costeras puede influir en la extensión y la forma del delta. Este tipo de delta suele exhibir características más pronunciadas en la línea costera, con playas y barras arenosas que son el resultado de la acción combinada de las olas y las corrientes.

• Delta del río Paraná: es un delta fluvial que posee 14.000 km² y una longitud de 320 km, nace en la ciudad de Diamante, provincia de Entre Ríos y llega hasta la desembocadura del gran estuario del Río de la Plata. Se divide en tres regiones: el delta superior, el delta medio y el delta inferior. Es considerado como uno de los deltas más grandes del mundo.
• Delta del río Nilo: el delta del río Nilo ubicado en el bajo Egipto, desemboca en el mar Mediterráneo y es considerado como uno de los mayores deltas fluviales del mundo, ya que abarca unos 160 km de longitud. En él, viven aproximadamente 40 millones de personas, siendo Alejandría la ciudad más grande de dicho delta.
• Delta del río Misisipi: es un accidente geográfico con forma de abanico, ubicado en el estado de Luisiana en Estados Unidos y que se forma por la deposición de materiales detríticos que transporta el río Misisipi. Comprende 12.000 km2 de humedales costeros, lo que lo convierte en una región de importancia biológica. Asimismo, conforma una región de importancia comercial.

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