Higos: propiedades, beneficios y contraindicaciones

Los higos son frutos compuestos, carnosos y dulces provenientes de la higuera (Ficus carica), un arbusto o árbol frutal bajo, originario de Asia. Todas las especies del género Ficus contienen látex y una característica distintiva es que su yema terminal es cónica.

El higo, es una fruta compuesta o infrutescencia, ya que cada una de las flores de la inflorescencia denominada “sicono” dan lugar a pequeños frutos, los aquenios, que se reúnen en el interior de un receptáculo común carnoso y globoso. El sicono posee en el interior de su receptáculo cóncavo, flores diminutas: las masculinas (estaminadas) se encuentran cerca del ostiolo (apertura apical) y las femeninas (pistiladas) en el fondo del receptáculo. La polinización es realizada por pequeñas avispas, como por ejemplo, Blastophaga psenes, que poliniza la higuera común.

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• Antioxidantes
• Antiinflamatorias
• Antialérgicas
• Antibacterianas
• Digestivas
• Nutritivas

• Son nutritivos: los higos son frutos ricos en nutrientes esenciales incluyendo minerales como calcio, potasio, fibra, aminoácidos, ácido oleico, ácido málico, vitaminas C, B, K y antioxidantes.
• Son fuente de antioxidantes: por su alto contenido en compuestos fenólicos como las antocianinas, poseen una alta capacidad antioxidante, neutralizando los radicales libres y reduciendo el estrés oxidativo. Esto reduce la probabilidad de adquirir ciertas enfermedades como aquellas cardiovasculares y neurodegenerativas.
• Promueven el buen funcionamiento del sistema digestivo: la alta cantidad de fibra en los higos mejora la digestión y previene el estreñimiento. Un sistema digestivo saludable es esencial para la absorción eficiente de nutrientes.
• Mejoran la salud cardiovascular: los higos son una fuente de potasio, que puede ayudar a mantener una presión arterial saludable y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
• Fortalecen el sistema inmunológico: los antioxidantes y la vitamina C en los higos pueden fortalecer el sistema inmunológico, lo que ayuda a prevenir enfermedades.
• Poseen propiedades antiinflamatorias y antialérgicas: las hojas de higo contienen flavonoides que poseen efectos antiinflamatorios y antialérgicos.

• Frescos: la forma más simple y deliciosa de comer higos es en su forma fresca y natural. Simplemente debes lavarlos, retirar los tallos y comerlos tal como están. Algunas personas eligen comer higos en ayunas, ya que les brindan una sensación de saciedad y energía para comenzar el día.
• En ensaladas: los higos aportan un toque dulce y exótico a las ensaladas. Combínalos con verduras de hoja, quesos, frutos secos y aderezos para realizar una ensalada fresca y sofisticada.
• En postres: los higos son un ingrediente ideal para postres. Puedes usarlos en tartas, pasteles, compotas, y muchas otras recetas.
• En salsas: para realizar una salsa, cocina los higos con un poco de vino tinto y especias hasta obtener una salsa espesa y agridulce que combina perfectamente con diferentes carnes.
• Con queso: los higos son el compañero perfecto para los quesos. Sirve higos frescos o secos con queso brie, queso azul o queso de cabra para un aperitivo sofisticado.
• En batidos y smoothies: agregar higos a tus batidos o smoothies les dará un toque de dulzura y una textura cremosa.
• Higos secos: los higos secos son una opción de snack saludable. Dentro de los beneficios de los higos secos se destacan su alto aporte de energía, su contenido de fibra y alto porcentaje de calcio y magnesio.
• En conservas y mermeladas: si tienes una abundante cosecha de higos, puedes hacer conservas o mermeladas caseras. De esta forma, podrás disfrutar del sabor de los higos durante todo el año.

Si te preguntas cuántos higos frescos se pueden comer en el día, la respuesta va a variar dependiendo de tus necesidades individuales en calorías y de cómo se ajusten a tu alimentación. Como regla general, de 2 a 4 higos frescos al día es una cantidad razonable para la mayoría de las personas.

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A pesar de los numerosos beneficios para la salud que ofrecen los higos, es importante tener en cuenta algunas precauciones al consumirlos.

• Alergias: al igual que con cualquier alimento, algunas personas pueden ser alérgicas a los higos. Si experimentas picazón, hinchazón, sarpullidos u otros síntomas al consumir higos, debes evitarlos y consultar a un profesional de la salud.
• Dermatitis por contacto: Las furanocumarinas presentes en el látex de las hojas e infrutescencias verdes pueden ocasionar dermatitis por contacto.
• Problemas digestivos: los higos son fuente de fibra, lo que puede ser beneficioso para la digestión en la mayoría de las personas. Sin embargo, si tienes problemas digestivos crónicos, el alto contenido de fibra de los higos podría agravar tus síntomas. En estos casos, consume higos con moderación.

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