Higuera en maceta: cuidados, poda, reproducción y hojas amarillas

• La higuera (Ficus carica) es una planta de follaje caduco, que alcanza de 2 a 3 metros de altura, creciendo como árbol o arbusto.
• Las hojas tienen de 3 a 5 lóbulos en los márgenes, son grandes de 15 centímetros de largo, y de textura coriácea. Las ramas crecen casi directo de la base.
• Los frutos aparecen de julio a septiembre, con variaciones según el cultivar. Necesitan avispas que se introducen para polinizar las flores.

Es una planta que puede tenerse muy bien en maceta, así que a continuación te decimos cómo cuidarla para tenerla en contenedor. Además, si te gustaría tener esta planta en casa pronto, aquí puedes comprarla.

Al ser una planta que produce fruto, necesita exposición solar completa. El contenedor o maceta en el que se colocará debe ser de aproximadamente 55 litros para que pueda crecer bien, porque desarrolla raíces muy grandes que buscan agua. Además, hay que considerar darle un espacio apropiado por el tamaño de las hojas. Aquí puedes conseguir una maceta grande de estas dimensiones.

Es originaria de las zonas cálidas y áridas mediterráneas, pero existen métodos para tenerla en donde el frío es mayor. Hay que tener en cuenta de que pasará por un estado de dormancia o hibernación donde reduce su actividad al máximo.

En zonas frías es necesario darle protección para evitar daños. Por esta razón, tenerla en maceta es una gran alternativa y así poder moverla de lugar cuando el invierno llega. Es importante esperar a que la planta entre en fase de dormancia antes de cubrirla o meterla en interior. Llegado el invierno debe colocarse en un sitio oscuro y que tenga una temperatura ligeramente superior a la de congelación, como puede ser en un cobertizo o garaje. Si entra luz, la higuera deberá cubrirse con tela oscura. Esta oscuridad tiene la finalidad de mantener la hibernación activa para que no salga de ella antes de tiempo. Dos semanas antes de la última helada esperada, se sacará la maceta nuevamente, pero debe colocarse en un sitio resguardado que reciba sol como, por ejemplo, junto a una pared. Si la última helada es demasiado fuerte, puede llevarse a interior por la noche. Unas semanas después se observarán las nuevas hojas renaciendo.

La higuera soporta casi cualquier tipo de suelo, pero para tenerlo en maceta el sustrato se prepara con 2 partes de sustrato sin turba y 1 parte de humus de lombriz o composta. El sustrato sin tierra se recomienda para macetas para poder evitar el estancamiento de agua. El contenido de este puede variar según el fabricante, pero por lo general contiene perlita, fertilizante en perlas, vermiculita, musgo Sphagnum, trozos de madera o fibra de coco. Al terminar la fase de hibernación y sacarlo a exterior, se recomienda agregar un poco de fertilizante granulado para que pueda recuperar los nutrientes utilizados.

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El riego es moderado, con frecuencia de una vez cada 2 semanas. Si la temperatura es alta, especialmente en verano, se puede hacer 1 vez a la semana.

Debe suspenderse el riego una semana antes de que las heladas lleguen en zonas frías, y mantener el suelo casi seco una vez que esté en fase de hibernación, regando solamente 1 vez al mes. Aumentar el riego podría derivar en pudrición de raíces. Cuando se pase al exterior, debe regarse abundantemente los primeros días.

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La poda de la higuera en maceta se hace solamente cada 2 años, con la intención de remover las ramas envejecidas que sostenga. Se identifican porque son las de aspecto diferente, y que ya no producirán higos. Esto limpiará y rejuvenecerá al árbol. Hay que cuidar que se mantengan varias ramas y no dejarlo completamente sin ellas. La temporada para hacerlo es en marzo, cuando todo riesgo de heladas ya haya pasado.

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Para reproducir una higuera en maceta puede hacerse por esquejes de tallos o por injertos. El primer método es el más fácil, y para hacerlo se escoge una planta inicial que esté en buen estado. El tiempo correcto para reproducir en maceta es a principios de primavera.

Se hace un corte con herramientas previamente lavadas y desinfectadas, para después colocar los esquejes de higuera en maceta. Pasados pocos meses ya tendrá raíces bien desarrolladas y se podrá trasplantar.

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• El riego de la higuera puede llegar a ser difícil, pero ver sus hojas amarillas y enrolladas nos indicará que le hace falta agua. Hay que aumentar la frecuencia de riego para que se recupere. Si por el contrario las hojas están amarillas pero aguadas, se trata de exceso de riego.
• Otro motivo puede ser falta de nitrógeno, que se resuelve añadiendo un fertilizante balanceado.
• Las hojas amarillas también pueden ser causa de enfermedades o plagas. En este caso se presentan como manchones amarillos. Colocar la higuera en maceta bajo el sol directo ayudará a remover posibles hongos. Si se observan insectos o plagas, se puede usar control biológico para que tengan depredadores, o usar un pesticida.

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