Cerezas: propiedades, beneficios y contraindicaciones

Las cerezas son frutos pequeños, ovoides o esféricos que pertenecen a la familia botánica Rosaceae. Se originan del género Prunus, que incluye árboles y arbustos frutales. Existen varias especies de cerezos, pero las dos principales son el cerezo dulce (Prunus avium) y el cerezo ácido o guindo (Prunus cerasus). El primero produce las clásicas cerezas rojas, jugosas y dulces, mientras que el segundo ofrece frutos más ácidos y normalmente se utiliza para hacer mermeladas, salsas y licores. Dentro de los principales productores a nivel mundial Turquía ocupa el primer lugar seguido por Estados Unidos, Rusia, Italia, España y Chile.

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• Antioxidantes
• Antiinflamatorias
• Cardiovasculares
• Calmantes
• Cardioprotectoras
• Diuréticas
• Nutritivas
• Regenerativas

• Son poderosos antioxidantes: ¿alguna vez te preguntaste qué vitaminas tienen las cerezas? Pues, estas son ricas en antioxidantes como las antocianinas y el ácido ascórbico, es decir, vitamina C. Estos antioxidantes combaten los radicales libres en nuestro cuerpo, ayudando a proteger nuestras células del estrés oxidativo y previniendo enfermedades crónicas.
• Reduce la inflamación: las cerezas contienen compuestos antiinflamatorios naturales, como las antocianinas y los flavonoides. Estos componentes pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que es beneficioso para personas que sufren de artritis u otras afecciones inflamatorias.
• Estimula la recuperación de los músculos: estudios han sugerido que los compuestos presentes en las cerezas ayudar a reducir el dolor y la fatiga muscular después de un entrenamiento intenso, permitiendo una rápida recuperación.
• Promueve el descanso: si tienes problemas para dormir, las cerezas podrían ser una solución natural frente al insomnio, ya que están cargadas de melatonina, una hormona que regula el sueño. Incorporar cerezas en tu dieta podría ayudarte a conciliar el sueño más fácilmente y mejorar la calidad de tu descanso.
• Estimula la salud del sistema cardiovascular: los antioxidantes y los compuestos antiinflamatorios en las cerezas también pueden brindar beneficios a tu salud cardiovascular. Se ha sugerido que el consumo regular de cerezas puede ayudar a mantener niveles saludables de colesterol, reducir la presión arterial y brindar protección frente a enfermedades cardiovasculares.
• Poseen un bajo nivel calórico: las cerezas son bajas en calorías, lo que las convierte en una opción saludable para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica. En promedio, el número de calorías de las cerezas es de 90, teniendo en cuenta una taza llena. Sin embargo, es importante considerar que el número exacto de calorías puede variar según el tamaño y la variedad de las cerezas.

Si bien comer directamente una cereza fresca es delicioso, existen varias formas creativas de incorporar estas frutas a tu dieta diaria. Aquí te presentamos algunas opciones para disfrutar al máximo de las cerezas:

• Cerezas frescas: la manera más sencilla de disfrutar las cerezas es comerlas frescas y directamente del árbol o del mercado. Lávalas cuidadosamente, retira el carozo si lo deseas y ya están preparadas para ser comidas.
• Ensaladas: agregar cerezas frescas a tus ensaladas puede darle un toque muy particular. Combina las cerezas con hojas verdes, queso feta, nueces y un aderezo ligero para una explosión de sabores.
• Smoothies y batidos: añade un toque dulce y antioxidante a tus smoothies y batidos. Mezcla cerezas con yogur, leche o jugos de frutas para obtener una bebida nutritiva y refrescante.
• Postres: las cerezas son un complemento perfecto para una amplia gama de postres, desde tartas y pasteles hasta helados y yogures.
• Salsas y chutneys: cocinar cerezas en forma de salsas y/o chutneys puede ser una muy buena opción para por ejemplo acompañar carnes a la parrilla.
• Deshidratadas: Si deseas una opción más duradera puedes conseguir en el mercado cerezas deshidratadas y combinarlas con otras frutas o frutos secos.
• Mermeladas y conservas: Si tienes un exceso de cerezas frescas puedes transformarlas en mermeladas caseras o conservas.

Además, si te gustaría aprovecharte de sus beneficios, pero no te gusta el sabor del fruto también puedes encontrar cápsulas de cereza.

Las cerezas son frutas generalmente seguras para la mayoría de las personas. Sin embargo, existen algunas contraindicaciones y precauciones que se deben tener en cuenta antes de su consumo:

• Alergias: algunas personas pueden ser alérgicas a las cerezas lo que puede desatar síntomas como picazón, hinchazón o dificultades respiratorias. Si se experimenta alguno de los síntomas anteriormente mencionados luego de ingerir cerezas, es importante evitarlas y buscar atención médica si es necesario.
• Malestar estomacal: las cerezas no son recomendadas para aquellas personas que poseen dolor estomacal, diarrea, gastritis u otros problemas gastrointestinales.
• Intolerancia a la fructosa: las cerezas, como muchas frutas, contienen fructosa, un tipo de azúcar natural. Si padece intolerancia a la fructosa, el consumo excesivo de cerezas podría provocar molestias gastrointestinales como hinchazón, gases y diarrea.

Si bien, la mayoría de las personas pueden disfrutar de las cerezas con seguridad como parte de su dieta rutinaria, las posibles contraindicaciones deben tenerse en cuenta si posee algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria.

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