Pachira aquatica: cuidados

Esta planta originaria de México, concretamente de sus zonas pantanosas, es un reconocible miembro de la familia de las Bobacaceae. También conocidas como árboles botella, estas plantas se reconocen por el característico engrosamiento de sus troncos en torno a la base o en la parte media, donde almacenan una reserva de agua para estar preparadas para los meses de sequía.

Otra característica habitual en muchas Pachira aquatica que puedes ver en jardines o adquirir en tiendas es que se muestran con varios troncos trenzados de forma elaborada. Evidentemente, esto no es algo que ocurra de forma natural, y lo que pasa realmente es que el tronco de esta planta es bastante flexible cuando la planta es joven, de forma que se plantan varias Pachiras juntas para trenzarlas desde que son plantones, siendo posible así que se desarrollen de forma llamativa sin excesivos inconvenientes. Si tu Pachira tiene esta forma, debes tener en cuenta que se trata de varios individuos distintos a la hora de aportarles sus cuidados necesarios.

La planta exhibe un follaje espectacular y unas flores ciertamente bonitas, aunque desgraciadamente, no florece en interior, y aún en exterior, es muy raro que lo haga fuera de su hábitat natural o de climas tropicales.

Debido a que se trata de una planta con un hábitat natural de clima y características muy marcadas, la Pachira se cultiva casi siempre como planta de interior, especialmente en zonas con climas como el mediterráneo.

En un entorno controlado, con temperaturas que vayan entre los 16 y los 23 ºC, la planta no tendrá problemas para crecer de forma saludable aunque, eso sí, es prácticamente seguro que no florecerá. Si tanto en invierno como en verano va a estar expuesta a temperaturas que se salgan de ese margen, será necesario moverla a una ubicación más fresca o cálida ya que, como muchas plantas tropicales, no tolera las temperaturas muy altas o bajas.

En cuanto a la luz, no es una excepción a la mayoría de plantas originarias de latitudes parecidas: necesita de abundante luminosidad, pero siempre en forma de exposición indirecta. Si la exponemos al sol directo la planta sufrirá y es muy probable que sus hojas se quemen o incluso que se seque. Por último, también es importante mencionar que esta planta no debe ser expuesta a corrientes de aire, especialmente de las de aire fresco, que pueden llegar a resecarla o enfriarla demasiado.

Este es, probablemente, el más importante de los cuidados de la Pachira aquatica a parte de su ubicación. Entre el hecho de que viene de zonas tropicales y su nombre es común caer en el error de que necesite riegos muy frecuentes, cuando en realidad se trata de todo lo contrario.

Gracias a su capacidad de almacenar agua de reserva en el tronco, la pachira necesita ser regada con muy poca frecuencia. De hecho, no es solo que no necesite mucho riego, si no que es vital no regarla demasiado. Hay que esperar siempre a que el sustrato se haya secado por completo antes de volver a regar la pachira, sobre todo en los meses fríos. Un exceso de riego tiene muchas posibilidades de acabar con esta planta, así que asegúrate de no excederte en este sentido.

En cambio, la planta sí necesita de una constante humedad ambiental alta. ¿Cómo conseguir esto en un hogar de clima templado? Nebulizando o vaporizando agua sobre sus hojas o alrededor de ella a diario, es muy importante hacerlo realmente a diario. Aquí nos serán de mucha ayuda humidificadores de aire o trucos como el de las piedras con agua debajo de la maceta. Esta es la verdadera dificultad del cultivo de esta planta.

En este punto, la pachira no es exigente en absoluto. Lo único importante es que se trate de un suelo con un drenaje lo mejor posible, ya que la planta no resulta muy demandante ni con el pH, ni con los niveles de nutrientes. La mezcla que siempre recomendamos con turba, fibra de coco y humus de lombriz a partes iguales, mejorada con vermiculita y perlita, funcionará a las mil maravillas con la pachira.

La pachira no requiere de ninguna poda en concreto más allá de los habituales mantenimientos anuales para retirar partes en mal estado. Sin embargo, si no quieres que tu Pachira aquatica crezca más verticalmente, puedes podar su tronco, o troncos si están trenzados, de forma que su desarrollo vertical se parará por completo, y la planta seguirá ganando volumen y desarrollándose horizontalmente.

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