Plantas pirófilas: qué son, tipos y ejemplos

Cuando se genera un incendio, el fuego arrasa con todo lo que está a su alcance eliminando la biota presente en los ecosistemas. Sin embargo, existen especies de plantas que soportan, resisten y hasta necesitan de dicho disturbio, ya que algunas solo son capaces de germinar con la presencia del fuego. Es decir, sus semillas germinan o sus yemas brotan cuando el fuego incide sobre ellas y elimina sus tegumentos o escamas protectoras. Estas son las denominadas plantas pirófilas o pirófitas.

Las plantas pirófilas presentan características morfológicas y fisiológicas adaptadas al régimen de fuego del ambiente al que forman parte. Conozcamos algunas de ellas:

• Tienen la corteza de gran espesor: aquellas especies que desarrollan una corteza gruesa tienen mayores probabilidades de sobrevivir, y, a largo plazo, pueden convertirse en dominantes en las comunidades vegetales de las que forman parte.
• Tienen órganos de reserva: algunas especies tienen potentes órganos de reserva o de almacenamiento que les permiten sobrevivir en épocas de estrés.
• Ciertas plantas presentan las raíces a profundidades mayores: aquellas raíces localizadas a un centímetro del suelo son mayormente afectadas por la rápida transferencia de calor. Por el contrario, aquellas que se ubican a aproximadamente cinco centímetros no resultan dañadas.
• Otras presentan raíces gemíferas u órganos subterráneos: especies que poseen este tipo de estructuras son capaces de rebrotar después del fuego, persistiendo de esta forma en ambientes que son propensos a incendiarse.
• Muchas tienen semillas con adaptaciones frente al fuego: algunas son capaces de resistir, otras son estimuladas y de hecho algunos frutos, contenedores de semillas, solo pueden abrirse cuando son expuestos a elevadas temperaturas.
• Necesitan cierto tiempo: todas estas especies necesitan un período mínimo libre de incendios para restablecerse en el medio y perpetuar la especie.

Te recomendamos leer sobre las Partes de la semilla y sus funciones y Partes del fruto y sus funciones.

Existen dos estrategias mediante las cuales las especies vegetales son capaces de persistir en ambientes propensos a sufrir incendios: la evasión y la resistencia. La evasión se asocia con el aislamiento de tejidos dentro del suelo, el rápido crecimiento y ciclos de vida más cortos, entre otras características. La perpetuación de las especies que emplean esta estrategia ocurre a partir del banco de semillas del suelo.

La resistencia está asociada a la modificación de tejidos y órganos que son capaces de sobrevivir luego de estar expuestos al fuego y recomponer las partes dañadas. A su vez, la protección de los meristemas y la existencia de un banco importante de yemas aseguran el rebrote pasado el disturbio.

Conozcamos algunos tipos de plantas pirófitas o pirófilas:

Plantas pirófitas rebrotadoras obligadas

Existen especies vegetales en las que su parte aérea no es capaz de resistir frente a un incendio, pero sus sistemas radiculares son capaces de sobrevivir y rebrotar rápidamente, sacándole ventaja a sus competidoras.

Plantas pirófitas germinadoras

En este caso, tanto la parte aérea como el sistema radicular no toleran el fuego, por el contrario, sus frutos y semillas si pueden sobrevivir, ya que no pierden su capacidad de germinación. De hecho, algunos frutos necesitan del fuego para lograr dispersarse: las altas temperaturas provocan que el fruto “explote” y se diseminen las semillas llegando a cubrir grandes distancias.

Las plantas leñosas suelen tener semillas más resistentes al fuego que las de plantas herbáceas.

Plantas pirófitas facultativas

Estas especies combinan ambas estrategias de supervivencia, por lo que además de ser capaces de rebrotar, tienen frutos que explotan a elevadas temperaturas mejorando la dispersión de sus semillas.

Plantas resistentes a los incendios

Existen plantas que presentan características adaptativas que les permiten resistir los incendios en el ecosistema del que forman parte, pero que pueden ser ineficientes en otros ambientes donde la intensidad y frecuencia de los incendios es distinta.

Estas características pueden estar relacionadas con las anteriormente mencionadas como por ejemplo el grosor de la corteza, la presencia de raíces a mayor profundidad, entre otras.

Plantas a las que el fuego les facilita la colonización

Luego de un incendio hay ciertas especies de plantas en las que su parte aérea, sus raíces, sus frutos o semillas son dañados. Sin embargo, son capaces de sacar provecho a partir de este disturbio. Se trata de las especies denominadas pioneras en las que sus semillas son capaces de viajar grandes distancias y depositarse en el sitio donde ocurrió el disturbio, conquistando de esta forma el área.

Te aconsejamos echar un vistazo a este otro artículo sobre las Adaptaciones de las plantas: tipos y ejemplos.

Aquí te presentamos algunas de las especies que presentan afinidad con el fuego. Dentro de las que rebrotan desde su base, encontramos:

• Eucalyptus: género de los eucaliptus
• Nothofagus Antarctica: ñire
• Erica multiflora: brezo de invierno

Dentro de las que sobreviven sus frutos y semillas:

• Cistus: género de las jaras
• Pinus halepensis: pino de alepo
• Pinus pinaster: pino marítimo
• Salvia rosmarinus o Rosmarinus officinalis: romero

Dentro de las plantas resistentes a los incendios:

• Butia yatay: palmera yatay
• Aspidosperma: quebracho blanco
• Araucaria araucana: pehuén
• Araucaria angustifolia: pino Paraná
• Quercus suber: alcornoque

Ahora que ya sabes qué son las plantas pirófilas, sus tipos y ejemplos, te invitamos a leer este artículo sobre las Consecuencias de los incendios forestales.

Si deseas leer más artículos parecidos a Plantas pirófilas: qué son, tipos y ejemplos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Biología.