Apio: propiedades, beneficios y cómo tomar

El apio es una planta aromática, comestible y medicinal de la familia de las Apiáceas, nativa del Mediterráneo y Asia y actualmente, distribuida a nivel global, su uso data desde el año 850 a.C. Antes de contarte acerca de las propiedades y beneficios de consumir apio, te hablaremos sobre algunas características de la planta:

• Nace espontáneamente en pastizales o a orillas de caminos y zanjas, en zonas húmedas.
• Crece en zonas de climas templados, no tolera el frío.
• Puede medir entre 30 a 80 cm de altura.
• Su raíz es pivotante y profunda, algo engrosada.
• Sus tallos son carnosos, acanalados y con muchas nerviaciones. Te puede interesar conocer los distintos Tipos de tallos que existen.
• Sus hojas de color verde claro u oscuro están sostenidas por pecíolos largos y carnosos.
• Presenta una inflorescencia en umbela.
• Sus flores son pequeñas, blancas y hermafroditas.
• Las semillas son oscuras y presentan un olor característico.

En sus semillas, el apio contiene aceites esenciales como el limoneno, una sustancia con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Algunas otras sustancias presentes en el apio son el selineno, flavonoides, terpenos, glucósidos, ftálida y vitaminas, razón por la cual posee numerosas propiedades medicinales, ellas son:

• Diurético
• Carminativo
• Depurativo
• Expectorante
• Antioxidante
• Antibacteriano
• Inmunoestimulante
• Antiviral
• Antiinflamatorio
• Vasodilatador
• Antiflatulento
• Emenagogo
• Ligeramente laxante

Dentro de la composición nutricional, el apio contiene 92% de agua, 3,3% de hidratos de carbonos, 1,1% de proteínas y 0,4% de grasas, además es rico en vitamina A, B1, B2, B5, C y E y en minerales como hierro, azufre, manganeso, fósforo y potasio.

Por estas y demás sustancias químicas presentes en las distintas partes de la planta, el consumo de apio podría traernos múltiples beneficios, veamos algunos de ellos:

• Ayuda a tratar problemas hepáticos, gracias a que contribuye a expulsar impurezas y líquidos del organismo.
• El aceite de sus semillas podría ser beneficioso en tratamientos preventivos contra el cáncer gracias al contenido de ftálidos.
• Ayuda a disminuir la hipertensión gracias al contenido de potasio.
• Ayuda a eliminar cálculos renales.
• Mejora la memoria.
• Disminuye el nivel de colesterol y ácido úrico en la sangre.
• Ayuda a tratar el catarro y el asma.
• Ayuda a regenerar rápidamente la piel y curar heridas.
• Es un regulador intestinal por la gran cantidad de fibra.
• Depura las vías urinarias, del hígado y de la sangre.
• Es eficiente contra la fiebre infecciosa.
• Disminuye la presión arterial.
• Ayuda al desarrollo del esmalte dentario.
• Ayuda contra el insomnio y ansiedad.
• Alivia dolores menstruales.

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El apio presenta un alto contenido de fibra, minerales y vitaminas, además de un excito sabor y textura crujiente. Si aún no lo has incorporado en tu dieta, definitivamente deberías hacerlo, aquí te contamos cómo comerlo.

El apio se puede consumir con fines culinarios o medicinales, en el primero de los casos se pueden comer tanto sus hojas, pecíolos como tallo, de manera fresca o cocida. Algunos de los platos más tradicionales son:

• Ensaladas
• Salsas
• Sopas
• Guisos
• Como condimento de otros platos

Al igual que otros vegetales, la mejor forma de consumir apio es de manera cruda, ya que así se conservan todos los componentes y nutrientes que pueda aportarnos, la única desventaja es su textura fibrosa que a algunos podría resultarle incómodo.

Si el fin es obtener sus propiedades medicinales, dependiendo del objetivo que tengas conviene consumir la planta de una u otra forma, te dejamos algunos ejemplos:

• Digestivo: infusión.
• Antirreumático: apio cocido.
• Antiflatulento: infusión.
• Bronquitis: infusión.
• Neumonía: infusión, acompañado con cebolla y cilantro.
• Antiartrítico: apio cocido.
• Antirreumático: apio cocido.
• Hipo: infusión.
• Colesterol: infusión.

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Prácticamente, no se han reportado efectos secundarios en el consumo de dosis "usuales" de apio, sin embargo, ocasionalmente el apio podría causar:

• Reacciones alérgicas como escozor en lengua, labio y paladar.
• Quemaduras en la dermis: debido a la presencia de compuestos llamados furanocumarinas que presentan fototoxicidad.

Asimismo, es aconsejable evitar su consumo si padece alguno de los siguientes trastornos:

• Hipotensión arterial: debido a su efecto diurético.
• Acides y malestar gástrico: debido a sus principios amargos.
• Diabéticos.
• Dispépticos.
• Propensos a sufrir trastornos estomacales.
• Embarazadas: no deben consumir el fruto o semilla.

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