Bignonia rosa: cuidados
La bignonia rosa (Podranea ricasoliana) es una trepadora peculiar por su belleza. Es usada habitualmente en jardines y espacios verdes no solo por su gran valor ornamental, sino también por su capacidad de crecer muy rápidamente y cubrir así superficies como paredes y pérgolas. Si quieres saber cómo cultivar esta bonita planta en tu hogar para que esté sana y radiante, sigue leyéndonos en este artículo de EcologíaVerde donde te contamos los cuidados de la bignonia rosa.
Características de la bignonia rosa o arbusto de Pandora
También llamada bignonia rosada, arbusto de Pandora o trompetas, el nombre científico de esta planta es Podranea ricasoliana, siendo una de las dos únicas especies del género Podranea. La bignonia rosa tiene su origen en Sudáfrica, donde llega a alcanzar alturas de hasta 5 metros de altura, aunque siempre con un tutor o soporte al que encaramarse, ya que esta trepadora no cuenta con zarcillos para sujetarse.
Algunas de las características de la bignonia rosada son:
- Es de tronco leñoso y corto: que habitualmente crece con aspecto retorcido, y tiene hojas caducas de foliolos ovalados o lanceolados, dispuestos entre 6 y 10 más uno terminal.
- Lo más llamativo es sin duda su floración veraniega: aparece en verano y se extiende hasta entrado el otoño.
- Sus hojas son de un verde vivo y bonito.
- Las flores de la bignonia rosa tienen forma de campana o trompeta: a lo que debe uno de sus nombres populares, y aparecen dispuestas en forma de panículas terminales, con pétalos muy bonitos de un vistoso color rosa con nerviaciones violetas.
Ubicación de la bignonia rosa
La bignonia se cultiva, como casi todas las trepadoras, principalmente como planta de exterior. No tendrá problemas en climas templados como el mediterráneo o parecidos, y es que además tolera razonablemente bien la brisa marina, pudiendo cultivarse incluso en zonas de costa.
Su punto débil es el frío, aunque incluso en este punto no es especialmente sensible. La bignonia rosa llega a soportar heladas leves puntuales, de hasta -4 ºC, pero no soportará esas temperaturas durante periodos muy largos, especialmente si es joven.
Respecto a la luz, lo mejor es darle toda la luz posible, ubicándola a pleno sol a menos que este sea excepcionalmente fuerte en tu zona. La planta también puede crecer y desarrollarse bien en semisombra, aunque lo hará más lentamente y produciendo menor cantidad de flores.
Así, la ubicación ideal para esta planta será orientada al sur y en una zona iluminada, y a ser posible protegida del viento.
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Riego de la bignonia rosa
La bignonia rosa necesita mantener cierto nivel de humedad en el suelo, por lo que exige un riego abundante en los meses cálidos. Como siempre, esto no debe confundirse nunca con encharcar la tierra o el sustrato, lo que con toda seguridad dañaría las raíces y debilitaría a la planta.
- En los meses calurosos: durante primavera y verano, riega cuando la capa superior del sustrato parezca secarse. Clava un dedo o un palillo en la tierra y, si por debajo de los 2-3 dedos la tierra no se queda pegada, riega.
- En los meses fríos: espacia estos riegos considerablemente, llegando a dejar prácticamente de regar en lo más frío del invierno, dejando así a la planta entrar en reposo vegetativo.
Suelo y abono para la bignonia rosa
La planta no tiene grandes exigencias en cuanto al suelo o sustrato, siendo lo más esencial que ofrezca el mejor drenaje posible para evitar los peligrosos encharcamientos, dado que necesita de riego regular.
En el jardín, riega con la manguera buscando dónde el agua se absorbe con mayor rapidez y no se acumula para ubicar ahí tu bignonia rosa. Si no hay puntos con un drenaje adecuado, tendrás que retirar un espacio de unos 50 cm de diámetro de tierra para rellenar con una mezcla adecuada.
En maceta, puedes usar una mezcla de fibra de coco, turba y humus de lombriz a partes iguales, a la que añadir un puñado de vermiculita y otro de perlita. Esto da lugar a un sustrato universal muy ligero, aireado y de excelentes propiedades nutritivas, ideal para la planta.
En cuanto al abono, bastará con añadir unos dos dedos de humus de lombriz a la base de la planta cada 15 días durante los meses cálidos, lo que fortalecerá la bignonia y potenciará su floración.
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Poda de la bignonia rosa
Como muchas otras trepadoras de gran capacidad de crecimiento, es habitual que tengas que realizar podas regulares a tu bignonia para mantenerla con la forma y tamaño que desees. Sin embargo, además de las habituales podas de mantenimiento y de guía, la planta necesita que se le realicen podas mayores cada dos o tres años para mantener el vigor.
Estas deben realizarse siempre a finales de invierno, antes de que empiecen a aparecer los nuevos brotes. Rebaja la altura de la planta cuanto desees y sin miedo, así verás como para el final de los meses cálidos ya habrá crecido mucho.
Como siempre, es vital que la poda se realice con herramientas bien desinfectadas y afiladas, haciendo cortes limpios y oblicuos, que eviten la entrada de plagas y enfermedades.
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