Fitonia: cuidados y reproducción

La fitonia es una planta herbácea con llamativas hojas elípticas, pequeñas y con nervaduras de colores contrastantes que pueden ser rosas, blancos o rojos. Crece expansivamente y es rastrera. Por ello, se suele utilizar como cobertura de suelo en diseño de jardines. Existen dos especies de Fittonia:

• F. gigantea: crece a 60 centímetros de altura, pero no es muy común.
• F. albivenis: Los tallos crecen máximo a 15 centímetros de altura, es decir que es una planta pequeña. La mayoría de las fitonias comercializadas son de esta especie.

Por la belleza de la especie F. albivenis se han creado numerosas variedades para potenciar ciertos caracteres elegidos. Algunos ejemplos son:

• Fittonia ‘Black Star’: las hojas son de un verde muy oscuro, casi negro, con nervaduras rosas.
• Fittonia ‘Red Star’: las nervaduras son muy gruesas, tanto que abarcan casi toda la hoja dejando muy poco color verde visible.
• Fittonia ‘Pink Star’: las hojas son color verde claro y tiene nervaduras rosas pastel muy ramificadas, con delgadas venas.
• Fittonia ‘Superba’: tiene pequeñas venaciones delgadas de color blanco, y las hojas crecen de forma muy compacta.

Son originarias de Centroamérica y Sudamérica, así que a continuación te presentamos los cuidados básicos que necesitas considerar si quieres comprarla. Además, si te decides a adquirirla, aquí puedes consultar su precio.

La fitonia debe ubicarse en semisombra, donde la luz no sea muy fuerte ni directa porque las hojas podrían quemarse. Es catalogada como planta de interior, colocándola cerca de una ventana. En exterior debe estar bajo techo o bajo árboles que le den algo de sombra. En su entorno natural crece bajo el espeso dosel arbóreo de la selva, así que por esta razón es que no está adaptada a la luz directa.

Ahora bien, cuando le hace falta luz, los tallos comienzan a alargarse demasiado y las hojas se distribuyen bastante dispersas en el mismo. Si te llega a suceder esto, es indicativo de que necesitas mover tu planta a un sitio con más luz, pero que sea siempre indirecta.

No tolera climas templados, y siempre debe estar a más de 13 °C. Si se tiene en zonas frías debe estar siempre en interiores o en invernadero.

El sustrato necesario para la fitonia es el universal, pero con gran contenido de materia orgánica. Este se prepara fácilmente en casa mezclando una parte de humus de lombriz, otra de turba o tierra negra y un puñado de un material que dé estructura al suelo y que promueva el drenaje, como puede ser tepojal, grava volcánica, perlita o vermiculita.

Aquí puedes comprar algunos de los materiales para preparar sustratos para tus plantas:

• Humus de lombriz: es materia orgánica producida por lombrices, es natural y muy nutritivo para las plantas.
• Turba: permite la fijación de las raíces y su crecimiento adecuado.
• Vermiculita: es un material que retiene agua hasta saturarse, por lo que el exceso lo expulsa.
• Grava volcánica: es un material muy poroso que sirve para retener el agua necesaria, exudando la sobrante, así como la aireación de la tierra tan necesaria para la buena salud de las raíces.

Cada mes durante primavera y verano puede aplicarse un fertilizante líquido para potenciar el crecimiento propio de estas temporadas.

Lo más importante para mantener a la fitonia es una alta humedad, que puede ser difícil de mantener. Debe mantenerse el sustrato siempre húmedo, pero no encharcado. Para esto es clave que prepares bien el sustrato con las instrucciones anteriores. En invierno el riego debe espaciarse más porque la planta no tendrá crecimiento nuevo. Dependiendo de la temperatura de donde vivas, el riego puede hacerse cada día de por medio, o tres veces a la semana.

Además, es conveniente atomizar las hojas con agua para promover la buena humedad. Esto es recomendable especialmente en zonas muy secas, o donde se tengan estufas y calentadores durante el invierno.

Te recomendamos echar un vistazo a Las mejores regaderas para plantas.

La poda de la fitonia se dirige a contener el crecimiento a lo ancho más que a lo alto. Puede llegar a invadir zonas donde no se tenía planeado tenerlas, así que será bueno podar el crecimiento excesivo. Los brotes que cortes puede guardarlos para propagar la planta, como más adelante te enseñamos.

En este enlace encontrarás Las mejores tijeras de podar.

Es muy común que las fitonias se desmayen, dejando caer los tallos y arrugando las hojas. Afortunadamente esto se puede resolver rápido. El decaimiento se debe a estrés hídrico por falta de agua, así que solamente será necesario que la riegues para que vuelva a tomar forma.

Aunque es fácil revivir las fitonias, no te confíes demasiado con la poca frecuencia de riego. Si les falta agua por mucho tiempo las hojas se secarán demasiado y perderán la capacidad de recuperarse. Lo mejor es que siempre les des el agua que necesitan en el momento.

Esta planta se propaga mediante esquejes. Este método debe hacerse en primavera:

1. Se elije una planta sana y que tenga tallos por lo menos 3 o 4 pares de hojas.
2. Se corta un tallo con hojas cerca de la base de este.
3. Se coloca en tierra o en agua para que desarrolle raíces. Puedes aplicar un poco de enraizante si tienes disponible, para acelerar el proceso.

Es muy importante darle cuidados durante esta fase de reproducción para tener éxito. Si se tiene en suelo debe regarse constantemente sin dejar que el sustrato se seque, y debe colocarse bajo luz indirecta pero brillante. Aquí puedes conocer Cómo enraizar esquejes.

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