Corteza oceánica: qué es y características

Antes de adentrarnos en tema, comenzaremos por entender qué es la corteza oceánica. Esta es, en realidad, la corteza terrestre que forma el fondo de los océanos. En cuanto a la composición de la corteza oceánica, el basalto es una de las principales rocas que forman la corteza. Se trata de un tipo de roca ígnea, o también llamada roca magmática, formada por magnesio, hierro y sílice.

Ahora bien, ¿cómo se forma la corteza oceánica? Precisamente en las zonas donde divergen las placas tectónicas oceánicas, fluye magma desde el interior de la Tierra. A medida que el magma se solidifica, se forman las rocas magmáticas que dan origen a la corteza oceánica. Por el simple hecho de que la corteza oceánica es más densa, cuando se topa con la corteza continental, se hunde bajo ella hasta llegar al manto terrestre, es decir la capa terrestre que se encuentra entre el núcleo y la corteza. Al llegar al manto, se funde y se transforma en magma otra vez. Por lo tanto, la corteza oceánica está en constante proceso de reciclaje.

Ahora que conocemos qué es y cómo se forma, estamos listos para descubrir las características de la corteza oceánica.

División de la corteza oceánica

Como veremos a continuación, la corteza oceánica no es una capa homogénea, sino más bien se pueden distinguir 3 capas:

• Primera capa: conformada principalmente por sedimentos y rocas volcánicas. Tiene un espesor aproximado de 1,5 kilómetros.
• Segunda capa: al igual que la capa anterior, tiene un espesor aproximado de 1,5 kilómetros. Está constituida mayormente por rocas máficas, un tipo de roca compuesta por un gran porcentaje de hierro y magnesio.
• Tercera capa: presenta un espesor casi de 5 kilómetros. Se compone por gabros y peridotitas, que se forman por un enfriamiento lento de magma a gran profundidad.

Relieves de la corteza oceánica

Al igual que la corteza terrestre, la corteza oceánica presenta distintos relieves. Veamos aquí algunos de ellos:

• Dorsales oceánicas o medioocéanicas: se trata de elevaciones en el fondo oceánico, que pueden alcanzar los 3000 metros de altitud. Por lo general, se encuentran en los bordes de las placas tectónicas y están asociadas a volcanes submarinos debido a que presentan un surco central por el cual fluye magma continuamente. Los sistemas dorsales oceánicos generan nueva corteza oceánica, en promedio 17 kilómetros cúbicos de corteza oceánica por año.
• Llanuras abisales: son extensiones llanas ubicadas entre los 3000 y 6000 metros de profundidad. Se estima que las llanuras abisales representan el 50 % del lecho oceánico y en ella existen diversos relieves similares a los relieves existentes en la corteza continental. Aquí puedes conocer más acerca de Qué son las llanuras abisales y sus características.
• Guyots: se los considera montes submarinos con cimas planas. Se cree que en algún momento estuvieron al nivel del mar y por eso sus cimas fueron erosionadas hasta quedar planas.
• Fosas abisales: son fisuras estrechas pero profundas en las cuales se acumulan grandes cantidades de sedimentos. Se encuentran en los bordes de las placas tectónicas o cerca de un continente o zona insular. Una de las fosas abisales mas conocidas es la Fosa de las Marianas.

La corteza de la Tierra, o corteza terrestre, se puede diferenciar en corteza continental y corteza oceánica, cada una de ella con características y particularidades propias. Las principales diferencias entre ambas radica en la composición y densidad.

• En principio, la corteza oceánica se compone, como bien mencionamos anteriormente, por rocas basálticas mientras que la corteza terrestre, si bien tiene una composición heterogénea, se compone mayormente por rocas de tipo granito, con grandes porcentajes de aluminio y silicio.
• Otro punto es la densidad, la corteza oceánica es más densa que la continental. Como desarrollamos en apartados anteriores, la diferencia de densidad permite que la corteza oceánica esté en constante proceso de reciclaje. Este fenómeno determina la edad de las distintas cortezas, siendo la oceánica considerablemente mas joven que la continental.
• Por último, otra diferencia es el espesor de amabas cortezas: la oceánica presenta un espesor entre 8 a 10 kilómetros mientras que la continental su espesor varia entre los 30 a 70 kilómetros.

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