Isla de calor: qué es, causas, consecuencias y soluciones

Cuando hablamos de infraestructura, nos referimos a elementos como edificios, calles, aceras y asfalto. Estas superficies retienen el calor de manera más eficiente que los espacios abiertos y naturales, como los campos o los bosques. Además, la falta de vegetación en las ciudades reduce la capacidad de enfriamiento natural a través de la evaporación de agua.

Por otro lado, la actividad humana en las áreas urbanas también contribuye al efecto isla de calor urbana. El uso de sistemas de calefacción o aire acondicionado, la generación de energía, la industria y el transporte producen calor como subproducto. Además, las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes atrapados en las ciudades contribuyen al calentamiento del aire.

Estos factores combinados crean una especie de "burbuja" de calor sobre las áreas urbanas, donde las temperaturas pueden ser varios grados más altas que en las zonas rurales cercanas. Este efecto tiene varios impactos negativos en el entorno urbano y en las personas que viven en él.

Los materiales de construcción utilizados en las ciudades, que a menudo son oscuros, absorben más energía solar, lo que hace que ciertas áreas de la ciudad sean más propensas al efecto de isla de calor. Este efecto es lento, por lo que puede mantener el aire caliente durante varias horas en este tipo de zonas.

Ocurre en ciudades densamente pobladas que priorizan la construcción sobre el equilibrio ecológico natural. Además del hecho de que no aparecen constantemente a lo largo del día, los cielos despejados y los días soleados favorecen que el aire caliente permanezca sobre ciertas áreas por más tiempo.

Sin embargo, no todas las ciudades del mundo tienen un efecto de isla de calor. La ubicación geográfica y la estructura montañosa de las ciudades que lo acompañan pueden afectar la ocurrencia de este fenómeno.

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El efecto isla de calor se origina principalmente debido a dos causas principales: la geometría y la composición de las áreas urbanas. Estas son las principales causas de este problema térmico:

• La geometría de las ciudades contribuye al efecto isla de calor. Los edificios altos y estrechos en las áreas urbanas crean cañones urbanos, donde las calles estrechas y los edificios cercanos bloquean el flujo de aire y limitan la circulación del viento. Esto impide la dispersión del calor y atrapa el aire caliente cerca de la superficie, aumentando las temperaturas.
• La composición de las áreas urbanas también desempeña un papel importante en el efecto isla de calor. Las superficies duras y artificiales, como el asfalto, el concreto y los tejados oscuros, tienen una alta capacidad de absorción de calor solar. Estas superficies retienen el calor durante el día y lo liberan lentamente durante la noche, lo que mantiene las temperaturas más altas.
• La falta de vegetación en las ciudades agrava el efecto isla de calor. Los espacios verdes, como parques, jardines y árboles, proporcionan sombra y evaporación de agua, lo que ayuda a reducir las temperaturas. En cambio, en las áreas urbanas, se reduce la vegetación debido a la urbanización y el crecimiento de infraestructuras, lo que reduce la capacidad de enfriamiento natural.
• La actividad humana también contribuye significativamente al efecto isla de calor. Las fuentes de calor antropogénicas, como el uso de sistemas de calefacción y refrigeración, la generación de energía a partir de combustibles fósiles, la industria y el transporte, liberan calor adicional al entorno urbano. Estas fuentes de calor aumentan la temperatura del aire y contribuyen al calentamiento general de las áreas urbanas.
• Las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes liberados por las actividades humanas en las ciudades contribuyen al aumento de este efecto. Estos gases atrapan el calor en la atmósfera, creando un efecto de calentamiento adicional sobre las áreas urbanas y aumentando las temperaturas locales. Aquí puedes leer sobre Cuáles son los gases de efecto invernadero y de dónde provienen.

El efecto isla de calor urbano tiene impactos negativos en la vida de las personas y el medio ambiente:

• Mayor consumo de energía: la temperatura en la ciudad es más alta, especialmente en las noches de verano. Esto conduce a una mayor demanda de energía para el aire acondicionado, lo que a su vez aumenta los precios de la electricidad. En este otro artículo puedes conocer Cómo gastar menos energía con el aire acondicionado.
• Efectos en la salud: las altas temperaturas pueden afectar la salud de los residentes urbanos, causando malestar general, problemas respiratorios, insolación, deshidratación, fatiga e incluso un aumento de la mortalidad por insolación.
• Aumento de la contaminación del aire: el efecto isla de calor empeora la calidad del aire porque las emisiones de dióxido de carbono y otros contaminantes, como el dióxido de azufre (SO2) o los óxidos de nitrógeno (NOx), son los responsables del efecto invernadero mientras aumenta el consumo de combustibles fósiles.
• Impacto económico: los efectos de calentamiento asociados con el efecto isla de calor urbano podrían duplicar las pérdidas económicas previstas por el cambio climático.

Para minimizar el impacto del efecto isla de calor urbano es necesario apostar por un desarrollo urbano sostenible, tal y como proclaman las propias Naciones Unidas a través de la Nueva Agenda Urbana. Entre estas soluciones encontramos:

• Edificios bioclimáticos: incluyendo la instalación de fuentes de energía renovables como paneles solares para promover el autoconsumo fotovoltaico o la cubierta vegetal para reducir la ganancia de calor, y la instalación de elementos de refrigeración pasiva para crear viviendas más eficientes.
• Infraestructura sostenible: las ciudades deben actualizar sus edificios, carreteras, puentes, aceras, estaciones, postes de luz y más para alinearse con la lucha contra el cambio climático.
• Movilidad sostenible: los coches son una de las principales causas de la contaminación urbana, lo que a su vez contribuye al aumento de las temperaturas. Por esta razón, la movilidad debe estar preparada para el futuro y trabajar mano a mano con las nuevas tecnologías.
• Impuesto Verde: impuesto sobre la emisión de dióxido de carbono, otros gases de efecto invernadero y contaminantes, destinado a gravar las actuaciones perjudiciales para la salud ambiental y que permita compensar las externalidades del desarrollo económico urbano.
• Ecobarrios: hablamos de nuevos desarrollos urbanísticos que pretenden reducir el impacto sobre el medio ambiente cambiando la forma de vida de los habitantes. Para ello, integran más espacios verdes, renuevan los espacios públicos y promueven la educación ambiental.
• Corredores verdes: estos espacios también tienen diferentes usos sociales, culturales o deportivos y pueden conectar los espacios naturales de la ciudad con extensas franjas de vegetación. También cabe mencionar en este punto elementos como los huertos urbanos.

Poco a poco se deben reducir las causas de este efecto de isla de calor para que no nos afecte en nuestra salud y en el medio ambiente. Ahora que conoces más acerca de las islas de calor urbanas y el grave problema que suponen, te animamos a empezar a dar pequeños pasos en tu casa para contribuir a reducir este problema. Hay miles de cosas que se pueden hacer a nivel global, gubernamental, empresarial y ciudadano. Por ejemplo, desde casa podemos tener en cuenta Cómo refrescar la casa sin aire acondicionado y el uso de Plantas que absorben el calor para decorar nuestro hogar.

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