Plantas hermafroditas: qué son, características y ejemplos
El hermafroditismo es una condición que no es en absoluto exclusiva del reino Animal. De hecho, en el mundo vegetal la aparición de flores hermafroditas es muy común: entre el 75% y el 90% de las plantas la desarrollan.
Si quieres aprender más acerca de las plantas que son hermafroditas, acompáñanos en este curioso artículo de EcologíaVerde en el que hablamos sobre qué son las plantas hermafroditas, sus características y ejemplos de estos vegetales y algunos esquemas.
Qué son las plantas hermafroditas
Los órganos sexuales de las plantas se encuentran en las flores y se pueden diferenciar partes femeninas y masculinas:
- La parte femenina recibe el nombre de gineceo y consta de estigma, que es donde se recibe el polen, estilo, que soporta el estigma, y ovario, que es lo que madurará y dará lugar al fruto si la flor resulta polinizada.
- La parte masculina se llama androceo, y consta de antera y filamento. La antera es el órgano que contiene el polen y el filamento es un tallo de escaso grosor que la soporta.
Teniendo esto en cuenta, podemos decir que una planta es hermafrodita cuando posee flores en las que se encuentran las partes de ambos sexos, también llamadas flores perfectas. Las partes de las plantas hermafroditas son las mismas, simplemente las flores contienen ambos órganos sexuales. No todas las flores de una planta hermafrodita contendrán tanto gineceo como androceo necesariamente; es común que flores perfectas y flores de un solo sexo coexistan.
Plantas monoicas y dioicas
Las plantas cuyas flores no son perfectas pueden ser monoicas o dioicas.
- En las plantas monoicas, un solo individuo contiene flores de ambos sexos, pero diferenciadas, por lo que son hermafroditas. Lo habitual es que las flores femeninas se encuentren en la parte baja de la planta, mientras que las masculinas se encuentran en el extremo superior, de forma que facilitan el transporte del polen por el viento.
- Las plantas dioicas, en cambio, son totalmente unisexuales: cada individuo produce únicamente flores femeninas o masculinas, por lo que son siempre biparentales u opuestas a las hermafroditas. Esta es una estrategia para evitar la autogamia, asegurándose así la planta de no reproducirse consigo misma y conseguir así una mayor variedad genética.
Aprende más sobre las flores con este otro artículo de EcologíaVerde sobre Las partes de una flor y sus funciones.
Características de las plantas hermafroditas
Estas son las principales características de las plantas hermafroditas:
- Como hemos mencionado antes, la principal característica de las plantas hermafroditas es que producen flores con los órganos sexuales de ambos sexos.
- Esto les permite reproducirse con mucha mayor facilidad, siendo un mecanismo especialmente importante en entornos desfavorables para los insectos o animales polinizadores. Algunas plantas hermafroditas, de hecho, recurren de forma habitual a la autogamia, es decir, que se polinizan a sí mismas.
- La autogamia de las plantas hermafroditas puede ser forzosa, o simplemente coexistir con los métodos habituales de reproducción, de forma que mejore las posibilidades de supervivencia de la especie sin renunciar a la variabilidad genética.
- Algunas plantas hermafroditas recurren a la cleistogamia. Esta es un tipo de autogamia en que la flor no llega siquiera a abrir sus pétalos y sépalos, sino que se mantiene cerrada y se fecunda a sí misma. Es un método muy seguro para asegurar la propagación de su material genético, aunque renuncia a la diversidad.
- Otras especies de plantas hermafroditas, precisamente para evitar esta autogamia, que puede no favorecer a algunas plantas, recurren a distintos tipos de autoincompatibilidad para asegurar su diversidad genética. Pueden hacer que los gametos de distintos sexos de la flor maduren en tiempos distintos para no poder autofecundarse, o que la planta disponga de filtros u otros sistemas que separen el polen propio.
Ejemplos de plantas hermafroditas
Hay una gran cantidad de plantas hermafroditas que se usan de forma habitual en la agricultura. Estos son algunos nombres de plantas hermafroditas comunes: los tomates, los pimientos y el maíz. Su principal ventaja radica en lo fácil que es reproducirlas, ya que no son dependientes de los insectos polinizadores. Además, algunas flores hermafroditas dan lugar a frutos distintos de los que producen las flores de un solo sexo, a veces más apreciadas comercialmente. Hablamos con más detalle de estos ejemplos de plantas hermafroditas:
Tomate
En el caso de los tomates, de nombre científico Solanum lycopersicum, hablamos de una de las plantas más conocidas a nivel mundial. Sus flores son hermafroditas y se autofecundan. No produce néctar, pues no necesita atraer polinizadores, y sus estambres son de gran tamaño y forman un tubo cerrado que envuelve el pistilo, asegurando la fecundación.
El polen se desprende de los estambres ante cualquier vibración o movimiento, tanto si son provocadas por insectos como por el viento, o incluso por acción humana.
Maíz
El maíz o Zea mays, otro de los cultivos más extendidos en todo el mundo, también es una planta hermafrodita y es una planta monoica. Se considera hermafrodita porque puede fecundarse a sí misma, pero produce flores de ambos sexos por separado.
En el maíz, la flor masculina, llamada popularmente panoja, crece en el extremo superior de la planta como unas espigas, mientras que las femeninas crecen más abajo, a una altura media o baja del tallo. Esto provoca que cuando el viento sopla o la planta se mueve, la flor masculina libera el polen y puede fecundar sus propias flores femeninas, aunque estas flores femeninas también pueden recibir el polen de las masculinas de otra planta de maíz cercana, dando lugar en este caso a un híbrido.
Si quieres aprender más sobre cómo se reproducen las plantas, aquí te dejamos información sobre la Reproducción de las plantas.
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