Albahaca morada: cuidados y para qué sirve
De nombre científico Ocimum basilicuma, la albahaca morada o tulsi es una planta que se ha usado tradicionalmente tanto como ingrediente culinario, como a modo de planta medicinal. Actualmente se cultiva en prácticamente todo el mundo, aunque se trata de una especie originaria de la India.
Si quieres aprender los cuidados la albahaca morada en casa para beneficiarte de todas sus propiedades, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde, en el que también te contamos para qué sirve.
Clima y ubicación para la albahaca morada
De igual forma que ocurre con la albahaca común, esta planta necesita estar protegida del viento y el frío, y es que aunque soporta temperaturas frescas algo mejor que su pariente, la albahaca morada es indudablemente una planta de clima suave.
Su temperatura ideal está entre los 15 y los 25 ºC, siendo probable que a partir de ahí las hojas pierdan esa pigmentación característica que le da a la planta su nombre de pila y se vuelvan verdes. Por el límite inferior, hay que evitar siempre exponer la planta a temperaturas inferiores a los 10 ºC de forma prolongada, aunque puede soportar puntualmente caídas hasta cerca de los 0 ºC.
Búscale una ubicación donde reciba toda la luz posible, incluso de forma directa, durante entre 6 y 8 horas al día. Mientras se cumplan estas condiciones de temperatura, luz y resguardo del viento, es posible cultivar la albahaca morada tanto en interior como en exterior, aunque dependiendo del clima local será más o menos viable hacerlo en el huerto o jardín.
Sustrato y abono para la albahaca morada
Esta planta no es especialmente exigente en cuanto a su suelo, siendo lo único realmente importante que esté en un suelo con un drenaje lo mejor posible, con cierta capacidad de retención de humedad.
En este caso, la mezcla universal para semilleros que habitualmente recomendamos será igualmente válida. Prepara fibra de coco, humus de lombriz y turba a partes iguales, mézclalas bien, y añade un puñado de vermiculita y perlita. Esto da lugar a un suelo muy rico en nutrientes y microorganismos beneficiosos, ligero y de gran drenaje, que gracias a la vermiculita y la perlita retendrá mucho mejor la humedad para las raíces.
En exterior, busca una zona donde el agua de riego no se acumule o, si no tienes un buen suelo, vacía un espacio de un medio metro y rellénalo con la mezcla arriba descrita. Un acolchado ayudará también a mantener una mejor temperatura y niveles de humedad para la planta.
Respecto al abonado, bastará con añadir algo de materia orgánica como humus de lombriz o compost en los meses cálidos a la base de la planta, cada 15 días.
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Riego de la albahaca morada
Puesto que necesita de un sustrato que se mantenga húmedo (no confundir nunca húmedo con encharcado), la albahaca morada necesita de riegos muy frecuentes aunque no demasiado abundantes. Esto es especialmente importante si tienes tu planta en maceta, teniendo que aumentar la frecuencia de riego aún más para que el sustrato no llegue nunca a secarse del todo, a menos que vivas en una zona de clima muy húmedo o tropical.
Aún así, es necesario recordar que un sustrato mojado no es un sustrato anegado: el exceso de agua perjudica prácticamente a todas las plantas aún más que la sequía, y la albahaca morada no es una excepción. Si encharcas su tierra o sustrato, es probable que aparezcan plagas y enfermedades.
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Poda de la albahaca morada
Como ocurre con todos los tipos de albahaca, la poda es muy importante para la planta, especialmente cuando se busca el poder cosecharla. Puesto que la parte que se consume habitualmente son las hojas, es necesario evitar que la planta consuma sus energías produciendo flores, puesto que además esto cambia el sabor de las hojas y las vuelve amargas. Cuando tu albahaca morada empiece a producir flores, pellízcalas y retíralas de inmediato. Cuando necesites un trozo para usar en la cocina, desinfecta unas tijeras y corta la cantidad de hojas que necesites, pero evita cortar el tallo central.
Para qué sirve la albahaca morada
Como planta medicinal, a la albahaca morada se le atribuyen un gran número de propiedades y beneficios, entre los que destacan los siguientes:
- Potente antioxidante.
- Ayuda contra los problemas respiratorios bronquiales.
- Antibacteriana.
- Antifúngica.
- Tiene propiedades relajantes y antiestrés.
- Es también antiinflamatoria.
- Protege el sistema cardiovascular.
Así, teniendo en cuenta sus propiedades es común usarla habitualmente para todo tipo de problemas de estrés, de la piel, como el acné y las picaduras de insecto, y como refuerzo antioxidante y de efecto preventivo ante problemas del corazón. También se toma para rebajar los síntomas como la fiebre y es un conocido apoyo en la prevención de algunas enfermedades como la malaria o el dengue.
Se puede tomar añadida a las comidas como hierba aromática, aunque los problemas cutáneos requerirán de que se aplique de forma tópica, aplicando las hojas machacadas con un mortero.
También es posible masticar las hojas para recibir el efecto calmante, o tomar una infusión de albahaca morada para problemas bronquiales o de fiebre, aunque en ocasiones se mezcla con cardamomo, leche y azúcar para mejorar el efecto.
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