Capital natural: qué es y ejemplos

Natural Capital Coalition define el capital natural como "el inventario de recursos naturales renovables y no renovables, que al ser combinados, brindan beneficios a las personas".

Este capital natural no solo ofrece unos servicios ecosistémicos que son imprescindibles para la vida, entre los que encontramos la polinización, la regulación del clima, la filtración del agua y el aire, la producción de alimentos o el control de la erosión, entre otros. Además, la explotación del capital natural ofrece unos bienes y servicios que hacen posible el progreso económico y social. Así, el capital natural no solo puede verse desde el punto de la ecología y la economía, sino que también desde el ámbito social y cultural.

Los diferentes tipos de capital natural que existen, se pueden clasificar en renovable, no renovable, recuperable y cultivado.

• Renovable: este tipo de capital hace referencia a los ecosistemas y las especies vivas que lo habitan, son renovables ya que ambos se mantienen por si mismo gracias a los procesos. Algunos de los bienes comerciales que puede ofrecer este tipo de capital son las fibras de la madera, o servicios esenciales como la regulación del clima. Aquí puedes conocer más sobre los Recursos renovables: qué son y ejemplos.
• No renovable: sin tener en cuenta la escala de tiempo ecológica, aquellos recursos no renovables son los minerales o los combustibles fósiles, el uso de estos significa el agotamiento de sus reservas. En este otro post puedes conocer más acerca de los Recursos no renovables: qué son y ejemplos.
• Recuperable: dentro de este tipo de capital están los acuíferos, los suelos fértiles o la capa de ozono.
• Cultivado: son aquellas áreas que se destinan para la producción silvícola y agropecuaria.

Para mencionar los ejemplos de capital natural, los dividiremos entre bienes y servicios:

• Bienes: los árboles, el suelo, el, los alimentos, las plantas medicinales, los minerales, los organismos vivos, entre otros, son aquellos recursos que el ser humano aprovecha para su propio uso y consumo. Son bienes que se transforman y agotan.
• Servicios: hace referencia a la capacidad de los ecosistemas para generar bienestar y beneficios a las personas y las comunidades, entre ellos están la regulación de gases (secuestro de carbono y producción de oxígeno) o la regulación del agua, entre otros que ayudan a mejorar la calidad de la tierra, agua y aire. Estos servicios no se transforman ni agotan.

Te recomendamos leer este otro artículo sobre los Servicios ecosistémicos: qué son, tipos y ejemplos.

El ritmo al que usamos el capital natural, ha hecho que este se convierta en algo finito, ya que muchos de los recursos naturales están siendo explotados a una velocidad mayor a la de su regeneración. Además, teniendo en cuenta la cantidad de habitantes que hay en la Tierra, el capital natural irá disminuyendo a lo largo de los años. Capitales tan importantes como el capital natural de México o el capital natural de Colombia se están viendo amenazados y urge conservarlos.

Para preservar el capital natural se debe tener en cuenta, ante todo, que es una lucha global de la que todos y todas debemos formar parte. Entre las propuestas que se dan están:

• Protección de los ecosistemas tanto naturales como artificiales y así también conservar la biodiversidad.
• Manejo integral del agua, es decir proteger, gestionar y conservar todas las reservas de agua, como acuíferos o cuencas, asegurando así la disponibilidad de agua. Además, manejo de mares, costas e islas, gestionando todos sus recursos biológicos y pesqueros.
• Implementación de acciones gubernamentales que den el poder a las comunidades de los bosques, para impulsar la gobernanza local y consolidar el tejido social para avanzar con el manejo sostenible de los recursos del suelo y forestales.
• Implementación de estrategias de adaptación al cambio climático con el uso de infraestructuras sostenibles.
• Fomentar el turismo sostenible para minimizar los impactos negativos, y al mismo tiempo que garantiza una rentabilidad económica y social.
• Mejorar las instituciones ambientales, fortalecer las leyes ambientales.
• Apostar por energías que procedan de recursos renovables, como pueden ser la energía solar o eólica.
• Desarrollo de ciudades sostenibles, en las que el modelo de consumo y producción sea respetuosos y sostenible con el medioambiente.
• Crear un sistema económico circular, en el que se apueste por la reutilización, reducción, reciclaje y reparación. El sistema capitalista, basado en el consumo es incompatible con la conservación del capital natural.

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