Ciclamen: cuidados, riego y reproducción

El género Cyclamen cuenta con más de 20 especies distintas. Se caracterizan por ser herbáceas con hojas carnosas de largo peciolo y flores de colores muy llamativos, de característico y agradable perfume.

Las especies del ciclamen o violeta persa corresponden a zonas geográficas concretas. Por ejemplo, en la península ibérica sólo crece el Cyclamen balearicum, que se encuentra en Cataluña y Baleares, mientras que el Cyclamen coum se cultiva en las zonas este y sur del Mar Negro, y el Cyclamen persicum proviene del oeste de Asia Menor.

Hay que mencionar también que el tubérculo o bulbo del ciclamen es una planta venenosa para el ser humano y la mayoría de mascotas. No pasa nada por estar en contacto con la planta, pero si tenemos niños pequeños o mascotas es importante evitar que puedan comerse o llevarse a la boca alguna de sus partes, especialmente el mencionado tubérculo. Si tu mascota vomita o sufre de diarrea, quizás se haya comido alguna planta ciclamen.

Colores de las flores del ciclamen

Las flores del Cyclamen presentan una gran variedad de colores según su especie e hibridación, pudiendo encontrarse en los siguientes tonos:

• Blancos. Si te gustan las de este color, te recomendamos este otro artículo sobre 10 flores blancas para jardín.
• Rojas
• Rosas
• Lilas
• Violetas
• Púrpuras

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Dado que el ciclamen es una planta de climas fríos, su peor enemigo es habitualmente el exceso de sol y calor. Si plantas tu ciclamen en el jardín, hazlo en una zona que no reciba la luz del sol directamente, pero disponga de buena iluminación. Si, en cambio, lo tienes en una maceta en interior, colócalo en alguna habitación con mucha luz natural, pero de nuevo donde los rayos del sol no incidan directamente sobre ella. Si quieres adquirir una maceta para tu ciclamen, aquí puedes ver su precio:

En climas templados soportan incluso entre -10 y -20 ºC, dependiendo de la especie. A ser posible, busca un espacio o habitación donde la temperatura sea lo más fresca posible, lejos de fuentes de calor, ya que si la temperatura se eleva por encima de los 16 ºC, es muy probable que el ciclamen pierda sus flores. La planta también agradecerá encontrarse en un lugar bien ventilado.

Es importante que consideres que esta planta pasa por un periodo de dormancia durante el verano. Esto lo hace como adaptación para sobrepasar las temporadas cálidas y secas, para lo que comienza a decaer. Suele pensarse que la planta está muriendo, pero solamente está entrando en reposo. Sabrás que ha entrado en dicha fase porque las hojas comenzarán a caer.

Siguiendo con las características de resistencia de los ciclámenes, también puede interesarte conocer estas Plantas de invierno para exterior.

Regar el ciclamen también requiere de seguir unas pautas básicas para no dañar la planta. Regarla desde arriba es muy desaconsejado, ya que las flores y hojas podrían sufrir el ataque de hongos por la humedad. Del mismo modo, al tratarse de un bulbo, no conviene que el bulbo en sí entre en contacto con el agua.

Por todo esto, se aconseja con el ciclamen un riego por capilaridad o inmersión, que consiste en colocar la base de la maceta sobre un plato o recipiente con agua durante unos 15 minutos, dejando que la planta absorba el agua que necesite y retirándola luego a secar sobre otro plato con grava o algún otro material drenante. En este botón encontrarás platos para colocar debajo de la planta y facilitar el riego:

Esto debe repetirse cuando notemos que el sustrato vuelve a estar seco, que puede ser aproximadamente cada semana, aunque varia mucho dependiendo de las condiciones de la zona. Un último consejo en lo que a riego se refiere es que riegues siempre tu ciclamen con agua templada, evitándole así a la planta un shock térmico que le hará perder antes las flores.

Durante la fase de dormancia es necesario que el riego se reduzca, porque la planta ya no necesitará tanta agua para sus procesos. Regarla durante esta fase provocaría hojas amarillas y pudrición. Solamente será necesario humedecer con un atomizador o pulverizador la superficie.

El ciclamen necesita de un sustrato con buen drenaje, moderadamente fértil, rico en humus y con mantillo. Para ello, puedes preparar una mezcla en casa con dos partes de turba, una parte de humus de lombriz y una parte de perlita. Una vez que introduzcas la planta con estos componentes bien mezclados, necesitas colocar un mantillo o mulch sobre el sustrato. Este es una capa que aísla al sustrato del exterior, siendo especialmente importante en la época de dormancia cuando la planta comienza a perder las hojas. Con ello, permites que los bulbos se mantengan en buen estado para cuando toque la temporada de volver a resurgir. Aquí puedes aprender más de la técnica del Mantillo o mulching: qué es, tipos y cómo usarlo.

Si necesitas el material para la mezcla del sustrato, aquí puedes adquirirlo:

• Turba
• Humus de lombriz
• Perlita

Puedes ayudar a tu ciclamen con algo de abono líquido, pero hazlo solo cuando la planta esté empezando a desarrollar los botones de flor, que será en los meses de crecimiento para el invierno. Aquí puedes adquirirlo:

Es necesario podar las flores o tallos que empiecen a marchitarse o estropearse. Esto permite que la planta no desperdicie energía en elementos vegetales que ya no son funcionales, y dirigir los nutrientes a aquellas partes que todavía son funcionales.

Con esta poda también evitas que las hojas se pudran en medio de hojas sanas, evitando el desarrollo de hongos, mohos o plagas. Para evitar esta propagación, también es muy importante desinfectar las tijeras de podar antes y después de usarlas, sobre todo si se usan en más de una planta.

En este otro post puedes encontrar Las mejores tijeras de podar.

Si ves algunas flores caídas en tu ciclamen no te alarmes: siempre que se trate de flores o tallos sueltos puede ser normal, y simplemente tratarse de flores que ya han dado de sí todo lo que podían y puedes cortarlas.

Sin embargo, si son muchas o zonas enteras de la planta, lo más probable es que se deba a que tu ciclamen esté falto de luz. Esta es sumamente importante para que las flores estén en buenas condiciones, y como es frecuente que esta planta se tenga en interiores, es probable que esté colocada en un lugar de poca luz. Cámbiala a un lugar cerca de la ventana donde reciba luz suficiente, pero filtrada.

Por otro lado, considera que si ha llegado el verano, es muy probable que las flores estén hacia abajo porque está por entrar en dormancia.

Los tallos blandos en el ciclamen es indicativo de que hay exceso de riego. Esta especie es sumamente sensible a la humedad, por lo que el exceso de agua en el sustrato provocará que los tallos comiencen a vencerse.

Para evitarlo, es importante revisar que el sustrato esté bien preparado. Es imprescindible que tenga un material que de estructura y drene el exceso de agua, como es la perlita. Las proporciones ideales para un buen sustrato para ciclamen son con dos partes de turba, una parte de humus de lombriz y una parte de perlita. Retira a tu ciclamen del sustrato viejo y cambia a estas nuevas proporciones para ver mejoría.

También debes de considerar que la maceta tenga orificios, porque de otra forma el agua quedará empozada. Dado que el mejor tipo de riego es por inmersión, procura no dejar tu maceta demasiado tiempo remojándose en agua. El tiempo ideal es de mínimo 15 minutos y máximo 30 minutos, y después retirar la bandeja inferior para que no absorba agua de más.

Ahora bien, si consideras que tu sustrato esté bien preparado, pero aún tiene tallos blandos, se debe a exceso de riego. Reduce el riego para que vuelva a tener sostén.

Las hojas enrolladas en el ciclamen significan que la planta está expuesta a demasiado calor. Esta planta no es propia de zonas cálidas, sino que es de lugares templados. De hecho, su temporada de crecimiento es durante los meses más fríos del año y necesita pasar por climas fríos para que las flores broten.

Por esta razón, el ciclamen necesita estar en cuartos de temperatura fresca. Si está bajo exposición solar completa, debes de cambiarlo inmediatamente bajo sombra, cerca de una ventana o bajo la copa de los árboles. Esta planta no crece bien bajo el sol porque las hojas se enrollan y queman.

Otro motivo de las hojas enrolladas es falta de agua, así que procura aumentar el riego, sin empozar la maceta o el sustrato, para que las hojas vuelvan a tomar forma normal.

Te recomendamos leer este otro artículo sobre las Hojas enrolladas en las plantas: por qué y qué hacer.

Recuerda que solamente produce flores en otoño e invierno, así que no te preocupes ni demandes de más a tu planta en meses de primavera y verano. Existen tres razones principales por las que el ciclamen no produce flores en época de floración:

• Falta de frío: como mencionamos anteriormente, el ciclamen necesita temporadas de frío para dar flores. Si vives en una zona cálida, busca un lugar fresco en casa. También se acostumbra sacar durante la noche las macetas con ciclamen para que les de un shock frío, pero que estén resguardados del viento y de las nevadas. Por la mañana se vuelven a meter a casa. Este procedimiento se puede repetir de dos a tres veces por semana.
• Falta de luz: si tienes a tu ciclamen en un cuarto demasiado sombrío, no producirá flores. El sol es muy importante para el proceso, así que deberás moverlo a una ventana donde reciba suficiente luz, pero que sea filtrada.
• Falta de nutrientes: si consideras que ninguna de estas razones podría ser la causa, es posible que haya falta de nutrientes que la planta pueda usar para producir las flores que requieren bastante energía. Puedes añadir una capa de humus de lombriz a tu maceta o un fertilizante balanceado.

El ciclamen puede reproducirse mediante los siguientes métodos.

Bulbos

Este es el mejor método porque puedes usar una planta de ciclamen que ya tengas en casa para producir más.

1. Toma una planta madre.
2. Separa los bulbos hijuelos que estén pegados a ella. Ten en cuenta que deben tener raíces propias.
3. Entierra los hijuelos en nuevas macetas y cuídalos como has visto en esta guía.

Si no tienes una planta con hijuelos, puedes adquirir los bulbos en algunas tiendas de jardinería.

Semillas

Este método es ideal si no tienes todavía plantas de ciclamen. Puedes conseguirlas en algunas tiendas de jardinería.

1. Remoja las semillas por 24 horas.
2. Coloca en un recipiente pequeño una capa de humus, sobre ella la semilla, y nuevamente cubre con más humus de lombriz.
3. Deposita el recipiente con un pequeño domo plástico para que guarde calor y retenga humedad.
4. Mantén el sustrato húmedo.
5. Trasplanta tu plántula cuando tenga unos diez centímetros de altura.

Ahora ya conoces todo esto sobre los cuidados del ciclamen, por lo que si te gusta, puede que también te interese conocer otras parecidas como estas otras 15 plantas de bulbos.

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