Plantas criptógamas: qué son, características y ejemplos

Las criptógamas son todo un grupo formado por organismos con taxonomía de distintos reinos como las algas verdes, las cianobacterias, los líquenes y ciertos hongos, aunque al hablar de ellas es común centrarse en las plantas que se reproducen mediante esporas y no por semillas. Su nombre en latín hace referencia a que sus partes reproductoras están ocultas a simple vista. Esta característica, junto a su ausencia de estructuras, sin semillas ni flores, son las principales que hacen que una planta u organismo sea considerado criptógamo.

Existen plantas criptógamas capaces de reproducirse mediante esporas y de forma asexual, lo que significa que no necesitan de otro individuo para poder seguir multiplicándose, algo muy útil para ganar terreno en zonas de difícil colonización, pero sin grandes variaciones en las condiciones que ofrecen. Otras criptógamas alternan ciclos reproductivos sexuales y asexuales en sus diferentes generaciones, lo que permite una combinación de las ventajas de ambos tipos de reproducción.

Son por lo general plantas de entornos tanto terrestres como acuáticos, aunque sus necesidades de humedad las hacen más comunes en estos últimos. Esto se debe a que son organismos con tejidos que el sol y la sequedad pueden dañar, así que crecen mucho mejor en zonas sombreadas y junto al agua.

Las plantas criptógamas se dividen en 3 grandes grupos:

• Las talofitas: son plantas que comparten la característica de poseer el llamado talo, una estructura que provoca que en la planta no puedan diferenciarse raíces, tallos y hojas. En este grupo podemos encontrar los líquenes, hongos y algas.
• Las briofitas: son plantas no vasculares. Al no poseer sistema vascular como tal y no tener estructuras especializadas para el transporte de agua y nutrientes, son plantas de mucho menor tamaño y que requieren de altos niveles de humedad ambiental. Son briofitas las hepáticas, las antoceras y los musgos. Te recomendamos leer las Plantas briófitas: ejemplos y características.
• Las pteridofitas: son las más evolucionadas de su tipo. Son plantas vasculares, que han desarrollado xilema y floema para poder transportar agua y nutrientes por todo su organismo, por lo que cuentan también con raíces, tallos y hojas. Podemos encontrar pteridofitas en casi todo el planeta, desde zonas montañosas húmedas a ambientes tropicales, pues son mucho más adaptables. Entre ellas encontramos varios subtipos, que son los equisetos, las psilofitas, los licopodios, los isoetes y los helechos, principalmente. Para saber más acerca de las pteridofitas, te recomendamos leer este artículo sobre las Plantas pteridofitas: qué son, tipos y ejemplos.

Estos son algunos de los ejemplos más conocidos o representativos de las plantas criptógamas:

• Algas rojas: también llamadas rodofitas, las algas rojas reciben su característica coloración de los pigmentos ficocianina y ficoeritrina que poseen, que enmascaran los otros pigmentos que dan su tradicional color verde a la mayoría de plantas, siendo la clorofila a, el más importante. Existen alrededor de 8.000 especies de estas algas, casi todas marinas, que viven en profundidades que van desde los 40 a los 200 metros. Se reproducen por espermatización y presentan ciclos biológicos digenéticos o trigenéticos, siendo las algas rojas y algunos hongos los únicos organismos en compartir estos complejos ciclos. También te puede interesar leer la Clasificación de las algas.
• Algas verdes: con más de 10.000 especies por todo el planeta, las algas verdes son unos organismos de enorme importancia que están estrechamente emparentados con las plantas terrestres. Se dividen en dos clados, las clorofíceas y las carofíceas, que a su vez se dividen en más tipos, aunque básicamente las primeras corresponden a las algas marinas y las últimas a las algas de agua dulce. Siendo tan grande su variedad, es difícil encontrar más características comunes en ellas, aunque algunas de ellas son la presencia de clorofila a y b, que les permite realizar la fotosíntesis. Te puede interesar las Algas verdes: qué son, características, tipos y ejemplos.
• Helechos: son plantas vivaces, comunes entre los amantes de las plantas y la jardinería como plantas de interior. Se reproducen mediante esporas, que se generan en el envés de las hojas, en los llamados soros, haciendo estas la función de las semillas. Los hay desde muy pequeños, de unos pocos centímetros, a otros de tipo arbóreo, como el árbol helecho australiano, que llega a alcanzar hasta los 15 metros de altura. Aquí te explicamos Cómo se reproducen los helechos.
• Líquenes: son organismos simbióticos en los que algas y hongos se han asociado. La parte de las algas está formada por clorofíceas o cianobacterias, mientras que el hongo es casi siempre un ascomiceto. Casi todo el cuerpo del liquen pertenece al hongo, aunque el alga otorga a la asociación la capacidad de realizar la fotosíntesis. En este artículo te contamos Qué son los líquenes y sus tipos.

Ahora que ya sabes qué son las plantas criptógamas, sus características y ejemplos, también te puede interesar leer este artículo de EcologíaVerde sobre las Plantas gimnospermas: qué son, características y ejemplos.

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