Banquisa: qué es y cómo se forma

La banquisa, o también denominada hielo marino, es una capa de hielo estacional o móvil que se forma en las regiones oceánicas polares por congelamiento y puede durar varios meses e incluso años. Su espesor varía de pocos a varios metros. Descubre las Características del clima polar.

El hielo marino es muy sensible frente a los pequeños cambios de temperatura: se forma durante los meses fríos de invierno, cuando el agua del océano se congela formando bloques gigantes y luego se derrite de forma parcial en los meses cálidos de verano. Este ciclo se repite todos los años.

Existen dos banquisas que los científicos llevan años estudiando a partir de mediciones satelitales: la banquisa ártica y la antártica. Continúa leyendo para descubrir cuáles son sus características.

Banquisa ártica

El océano Ártico se encuentra hacia el norte del círculo polar ártico y limita con la parte norte del océano Atlántico. Según datos de la NASA, si bien la formación de banquisas en el ártico ha sido permanente, la tendencia general de los últimos años es clara: el Ártico está perdiendo hielo marino durante todo el año y es probable que esta pérdida sea aún mayor a causa del calentamiento global. Esto se debe a que la temperatura media sobre el Ártico ha aumentado significativamente en los últimos 50 años y consecuentemente el proceso de deshielo es cada vez mayor. A diferencia de la banquisa antártica, el crecimiento del área del hielo ártico en invierno se encuentra limitado por las masas continentales que rodean casi en su totalidad al océano glacial Ártico.

Banquisa antártica

Ubicada en el hemisferio sur del planeta tierra, la banquisa antártica suele desaparecer mayormente durante el verano austral y vuelve a formarse durante el invierno, pudiendo alcanzar una extensión similar a la del continente. En los meses fríos, conocidos como noche polar, la extensión del hielo marino puede alcanzar los 18,8 millones de km². No obstante, durante el día polar, los seis meses siguientes en los que el sol nunca llega a ponerse esta puede sufrir una disminución de 2,6 millones de km².

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A pesar de que las banquisas en su superficie nos ofrecen un paisaje completamente blanco y desolador que parece desprovisto de vida, albergan un gran porcentaje de biodiversidad y muchas de las especies que allí habitan dependen del medio terrestre para completar su ciclo vital. Algunos desarrollan parte de este ciclo en el hielo, pero otros necesitan superficies no cubiertas por el mismo para poder sobrevivir.

El impacto del calentamiento global en la megafauna antártica no es tan notable como en el Ártico, donde la pérdida del hielo marino, influye negativamente en el éxito reproductivo y la supervivencia de algunas especies, como el oso polar (Ursus maritimus). Asimismo, aunque el impacto sea menor, las focas de Groenlandia (Pagophilus groenlandicus) y las focas de casco (Cystophora cristata) también se ven afectadas debido a que necesitan de la presencia de las banquisas para poder criar a sus crías.

Aquí tienes una lista de algunas especies que pueden encontrarse en las banquisas árticas:

• Oso polar (Ursus maritimus)
• Morsa (Odobenus rosmarus)
• Foca de Groenlandia (Pagophilus groenlandicus)
• Zorro ártico (Vulpes lagopus)
• Narval (Monodon monoceros)

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En las banquisas antárticas existen otras especies, como por ejemplo:

• Pingüino rey (Aptenodytes patagonicus)
• Pinguino de penacho amarillo (Eudyptes chrysocome)
• Petrel gigante antártico (Macronectes giganteus)
• Ballena franca austral (Eubalaena australis)
• Foca leopardo (Hydrurga leptonyx)

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Una banquisa se forma a partir del congelamiento del agua en superficie debido a que el agua del fondo no se enfría lo suficiente por el calor específico del agua y su notable resistencia al cambio de temperatura. Para que comience el proceso de solidificación del agua salada se necesitan –1,8 °C (descenso crioscópico). En primer lugar, se forman pequeños cristales de agua pura que van reuniéndose poco a poco hasta que la banquisa queda constituida por un gran agregado de hielo.

¿Sabías que durante el proceso de congelación del agua marina la sal resulta ser excluida de los cristales de hielo? Ya que las sales inorgánicas resultan ser excluidas de las estructuras moleculares ordenadas que conforman el manto de hielo.

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Las banquisas cumplen un rol fundamental relacionado con su capacidad de regular el balance de calor atmosférico y de los océanos, ya que reflejan una importante radiación solar durante el verano y funcionan como aislante térmico en invierno.

Asimismo, conforman un hábitat que sostiene numerosas redes tróficas, porque constituye un sitio de alimentación, reproducción y cría para muchas especies. El hielo marino es también un fiel indicador de los impactos relacionados con el calentamiento global y el cambio climático.

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