La begonia es una planta procedente de regiones tropicales en Asia, África y Sudamérica. Son plantas que poseen unas flores coloridas y muy llamativas, por lo que son muy utilizadas en jardinería. Se conocen aproximadamente unas 1.500 especies en el género de las begonias. Además, el cultivo y cuidado de la begonia no posee grandes dificultades.
Si te gustan estas plantas, sigue leyendo este artículo de EcologíaVerde porque en él te contamos en qué consiste el cultivo y cuidados de la begonia con esta sencilla y práctica guía. Además, podrás conocer los distintos tipos de begonias. ¡Presta atención!
Las begonias y sus tipos
Las begonias son plantas de sombra y de colores muy llamativos. Además, su fácil mantenimiento, las convierte en una de las plantas preferidas por el público en general. A pesar de esto, por sus características biológicas, hay que seguir una guía adecuada de cuidados y prestar atención a los cambios del clima, debido a que florecen a principios de verano y acaban su ciclo con las primeras heladas.
Como decíamos, existen unas 1.500 especies diferentes de begonia, pero solo 150 especies son de uso habitual en jardinería. Estas se pueden clasificar en 3 clases, según sus raíces:
Begonias rizomatosas
Esta clase de begonias, se caracteriza por poseer un tallo subterráneo y que también cumple la función de órgano de reserva. Entre las más conocidas están las begonias Rex, las Crispulas, las Masonianas, las hispidas y la variedad Imperialis.
Estos ejemplares de begonia requieren una temperatura media superior a 15ºC, luminosidad indirecta y se deben regar solo en caso de que la capa superficial de la Tierra se encuentre seca.
Begonia tuberosas
La raíz de este tipo de begonias es un tubérculo similar una patata. Entre las más utilizadas están las Evasianas, Clarkei, Elatior, Tuberhybrida y Pearcei.
Estas variedades requieren unas temperaturas aproximadas de 13ºC y 5ºC más durante su floración. Durante las épocas de mayor temperatura, los tubérculos suelen perder sus hojas, que les vuelven a crecer en otoño. Además, es importante que tengan una buena aireación, para evitar el desarrollo de hongos. Así, en verano mantendremos los tubérculos en un ambiente seco y de temperatura moderada, sembrándolos al final de esta época. Durante el invierno, estas variedades necesitan una elevada cantidad de luz, pero nunca una exposición a la luz solar directa.
Begonias fasciculadas
En estas variedades, las raíces secundarias se desarrollan al mismo ritmo que la raíz principal. Entre las más usadas están la Begonia semperflorens, Incanas, Fuchsioides, Venosa o Maculata.
Estas variedades necesitan una temperatura superior a 10º C. Solo la variedad Semperflorens (flor de azúcar) es capaz de soportar una exposición solar. Las restantes variedades deben mantenerse con buena luz y solo exponerse a la luz solar directa en otoño e invierno. Además, se recomienda regar las begonias en maceta una vez a la semana en invierno y en verano, mantenerlas con una buena humedad. También, necesitan un flujo de aire constante.
En este otro post de EcologíaVede te contamos Cuándo hay que regar las plantas.
El cultivo de las begonias
Con respecto al cultivo, hay begonias que se siembran a partir de semillas y otras que se siembran a partir de tubérculos. Las begonias que se siembran a partir de semillas suelen ser más pequeñas y necesitan más cuidados que las de tubérculos.
Las begonias son plantas de interior, ya que no es recomendables exponerlas al sol directo, y necesitan temperaturas de alrededor 20ºC. La localización ideal es al lado de una ventana o un sitio con buena aireación y donde reciban luz natural indirecta. Además, estas plantas necesitan de cierto grado de humedad, por lo que es necesario regarlas adecuadamente. Sin embargo, también es posible cultivarlas en el exterior, pero bajo unas condiciones adecuadas, como situarlas cerca de plantas de gran tamaño que les aporten sombra.
La mejor época para cultivarlas es la primavera, de dos a tres semanas después de acabado el invierno, debido a que en esta época ya no hay heladas y las temperaturas suelen ser cálidas. Con respecto al sustrato necesitan aproximadamente de 2/3 de turba y 1/3 de mezcla para macetas sin tierra, ya que la turba aporta la acidez necesaria para la planta y facilita el drenaje, y añadir un fertilizante líquido. En caso de cultivarse en el exterior, necesitan turba o materia orgánica añadida a la tierra.
En este otro artículo de EcologíaVerde puedes consultar Cómo reproducir una begonia.
Cuidados de las begonias
Por último, te contamos cómo cuidar las begonias en tu hogar. Toma nota de estos consejos sobre sus cuidados básicos.
El terreno sobre el que se cultiva la planta, debe ser limpiado de malas hierbas o evitar que se desarrollen mediante una cobertura con mantillo, pero reduciendo el riego, ya que el mantillo retiene la humedad. Una vez al mes, se debe aplicar un fertilizante líquido 20-20-20, usar compost o turba para mejorar el rendimiento.
Cuando las flores se empiecen a marchitar o poner marrones, será el momento de podar las begonias para fomentar el desarrollo de nuevas flores y redirigir los nutrientes a estas partes sanas. Cuando acabe la temporada de florecimiento, se dejará sin ninguna flor en mal estado, para que el bulbo acumule los nutrientes para la próxima temporada.
En exterior se debe tener cuidado con las plagas en las begonias, especialmente con las babosas y los caracoles, un método para evitarlos es triturar cáscaras de huevo y esparcirlas alrededor de la planta. En el interior, habrá que evitar las cochinillas, escarabajo o arañas, rociando la planta con un poco de alcohol en spray.
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