Gloria de la mañana o Ipomoea purpurea: cuidados, riego y cómo sembrarla

• Tiene muchos nombres comunes, entre los que podemos escuchar que se le llame gloria de la mañana, quiebra platos, trompetilla azul, campanilla morada, Don Diego y manto de María, entre muchos más.
• Ipomoea pupurea es una planta herbácea que lo mismo trepa paredes que crece a lo largo del suelo. Puede crecer en árboles, enredada en otras plantas o en superficies verticales, como paredes o celosías. Cuando se busca para decorar los jardines, hay que brindarle buen espacio porque lo ocupará todo. En el campo esta ventaja se vuelve desventaja, pues cubre todo el cultivo y acaba matándolo. Aquí puedes conocer las Plantas herbáceas: características y ejemplos.
• ¿Es Ipomoea purpurea perenne? Te diremos que no. Es una planta anual, que sin embrago, florecerá desde verano hasta otoño generosamente.
• Es endémica de América Del Sur, América Central y México, pero ha sido introducida a todo tipo de climas y entornos adaptándose por completo.
• Sus hojas son acorazonadas y anchas. Los tallos son algo gruesos, llenos de vellosidades.
• La flor es en forma de campana, de color tradicionalmente violeta a azul, con centro blanco. Actualmente ya hay cultivares en colores, rosa, blanco, rojo y naranja. En el jardín durarán abiertas y bonitas de una semana a diez días. Aquí te mostramos más Flores con forma de campana.
• Entre las propiedades medicinales de la Ipomoea purpurea, podemos ver que es laxante, analgésica, y coadyuvante en el tratamiento de la sífilis. En el México prehispánico se usaba para rituales por sus propiedades alucinógenas.

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Requiere de abundante luz solar, por eso es mejor sembrarla como planta de exterior y en campos abiertos. A pesar de ello no tolera el sol fuerte directo ya que sus hojas se podrían quemar. Esta desventaja parece no ser importante cuando crecen de manera independiente en los campos abiertos, pues de igual manera crece profusamente. Si el sol da muy fuerte en nuestro jardín, haremos bien en proveerle algo de sombra parcial para el momento del día en que el sol calienta por completo.

Ipomoea purpurea tolera bien el calor pero no el frío. Su mejor temperatura es la de un clima húmedo y cálido, de entre 20 y 30 ºC.

El sustrato en que se va a plantar no requiere de un tratamiento ni de cualidades especiales. Como es una planta que se adapta bien a la mayoría de las condiciones, el pH o los requerimientos del suelo no son muy importantes. Puedes preparar una mezcla con turba, un material poroso para mejorar el drenaje, como perlita, vermiculita, arlita o grava volcánica, y añadir un poco de compost o humus de lombriz. Puedes agregar compost al suelo antes de plantarla, para que quede enriquecido y la planta aproveche sus beneficios.

El abono como señalábamos, puede ser composta bien procesada, humus de lombriz o algo de estiércol ligero disuelto en agua.

Cuando hace calor, requiere de un riego intenso de hasta dos veces al día, pues la evaporación del agua será muy rápida. En estos casos el riego puede ser en la mañana muy temprano y en la tarde. Nunca hay que regarla a mediodía cuando el calor del sol es muy intenso. En el resto de las temporadas más frescas puede regarse cada tres días.

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La poda de Ipomoea purpurea puede hacerse a finales del invierno o principios de la primavera, y se hace con el objetivo de que la próxima floración sea abundante. Se cortan todas las hojas secas y las ramas que sobresalen de la forma que le estamos dando a nuestra planta, ya sean tiernas o algo leñosas.

En este enlace verás Las mejores tijeras de podar.

Si estás pensando en cómo sembrar semillas de gloria de la mañana, te contamos cómo hacerlo. Esta planta puede reproducirse tanto por esquejes como por semillas, siendo estas últimas fáciles de conseguir cuando una planta madura. Puedes incluso conseguirlas a orillas de un camino en el que esté la planta silvestre para empezar tu propia planta.

Reproducción por semillas de Ipomoea purpurea

Las semillas de Ipomoea purpurease ponen en un recipiente con agua suficiente para que las cubra, durante toda la noche. A la mañana siguiente se escurren y se siembran una maceta pequeña, sin dejar que se sequen. Se deben regar con spray diariamente. La Ipomoea en maceta puede crecer bastante y florear bien si se le brinda suficiente sol.

Reproducción por esquejes de Ipomoea purpurea

Si sembramos esquejes, se elijen unos que tengan dos o tres nudos, plantándolos de forma que quede un nudo bien cubierto por tierra. Se riegan continuamente y cuando aparecen las primeras plántulas, se pueden llevar a un lugar más exterior. Aquí podrás conocer Cómo enraizar esquejes.

Aunque esta planta está considerada como una plaga y está prohibida en lugares como Canarias y Baleares por ser invasora, también sufre de sus propios problemas como pueden ser el ataque de pulgón o de escarabajo. Estas plagas pueden combatirse con una parte de vinagre diluida en diez partes de agua y con esta solución se rocía la planta. Aquí puedes conocer Remedios caseros para eliminar el pulgón en las plantas.

También suele padecer roya, que ataca el envés de las hojas y termina por marchitar la planta. Para combatirla, lo mejor es la prevención. Cerca de nuestra Ipomoea purpurea podemos sembrar cola de caballo u ortiga, ya que ambas suelen repeler la roya.

La razón principal es carencia de sol. Si la planta no está recibiendo una suficiente dosis de rayos solares, las flores no saldrán o pueden nacer y cerrarse de inmediato. La floración de la Ipomea purpurea requiere de luz solar directa todos los días, así que si ves que no salen flores o salen pero no se abren, tendrás que moverla a un lugar algo más soleado.

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