Hibisco o hibiscus: cuidados, tipos, riego y poda

• Son plantas tropicales, muy valoradas por los vivos colores de sus flores que van del blanco al morado, naranja, amarillo y rosa. Las flores del hibisco, también llamadas flores cucardas en algunos países, vestirán tu jardín con sus grandes floraciones de vivos colores.
• Las flores son muy grandes, de más de 15 centímetros de diámetro. Los pétalos son grandes, y al centro de la flor se yergue una columna que porta los estambres y el estilo, estos primeros de color amarillo a crema.
• Tales flores suelen aparecer entre verano y otoño y son muy duraderas.
• Pueden ser sencillas de 5 pétalos, aunque hay también variedades dobles con más cantidad de pétalos por flor.
• Hay plantas de hibiscus de muchos tipos, desde arbustos hasta árboles, con hojas enteras o aserradas, anuales o perennes.

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Los hibiscos son todo un género de la familia Malvaceae con unas 150 especies. A continuación, te presentamos algunas de las más populares:

• Rosa de China (Hibiscus rosa-sinensis): esta es la variedad de rosa que se cultiva como ornamental. Las hay de múltiples colores y es la que más se suele encontrar en los jardines.
• Hibisco araña (Hibiscus schizopetalus): es un hibisco especial porque los pétalos crecen alrededor de un largo tallo, y más adelante penden los estambres y estilos. Suelen ser de color coral.
• Rosa de Sharon o rosa de Siria (Hibiscus syriacus): es otro hibisco muy cultivado por su belleza en jardines. La flor es de color rosa pálido, azul, rojo o fucsia. el tubo de estambres no es tan grande como en otras especies. Los pétalos se mantienen bastante abiertos y son un poco más cortos que el resto de hibiscos.
• Kenaf o hemp de Amari (Hibiscus cannabinus): ya revisamos algunas flores ornamentales, pero hay que saber que también hay silvestres, y para usos comerciales. Este tipo de hibisco se cultiva principalmente para obtener fibras para tejido. Sus hojas son palmeadas y aserradas, muy similares a la del cannabis y de ahí el nombre de la especie, con flores blancas de centro morado, que también son muy bellas y crecen muy rápido.

• Como planta tropical que es, el hibisco prefiere los climas cálidos, con temperaturas que se mantengan aproximadamente entre los 18 ºC y los 35 ºC.
• Es importante mantenerlo protegido del frío del invierno y las heladas, de lo contrario el arbusto podría no sobrevivir a ellas.
• En lo que a luz se refiere, esta planta prefiere un lugar bastante iluminado. Puede tenerse tanto en exposición solar completa o bien, en sombra parcial donde reciba luz solar durante la primera mitad del día.
• Lo ideal es que se tenga fuera de casa, en donde pueda recibir muy buen sol. Recuerda que las plantas de flor requieren abundante luz para poder producirlas.

Es importante que el suelo del hibisco tenga un muy buen drenaje para evitar pudrición de las raíces. Para ello, prepara un sustrato que contenga algún componente que ayude a drenar el exceso de agua. Puedes preparar una mezcla hecha a partes iguales de humus de lombriz y turba o tierra negra, con un puñado de perlita.

Es bueno aplicar fertilizante a esta planta de manera ligera pero frecuente. Los meses para hacerlo son marzo, mayo, junio y noviembre. Aquí puedes aprender Qué son los fertilizantes y sus tipos. De esta forma ayudarás al hibisco a mantener sus flores en buen estado y a producir nuevas.

Si quieres colocar mantillo para retener la humedad y reducir probabilidad de que nazcan hierbas. Cuando coloques el mantillo, deja un ligero espacio entre el mantillo y el tronco, porque de pegarlo demasiado puede causarse pudrición de raíz.

• Humus de lombriz
• Turba
• Perlita

• En la época de floración, durante el verano, el hibisco requiere de riegos abundantes que mantengan el suelo o sustrato húmedo. Sin embargo, esto no significa que debas permitir que éste se encharque, ya que esto pondría en peligro la salud de la planta. El riego se comienda hacer 1 vez a la semana, abundantemente.
• Si tienes tu hibisco ubicado en una maceta de interior, además de riego, pulveriza agua alrededor de las hojas suavemente, para así replicar una humedad ambiental elevada.
• En invierno, la planta necesita de muy poca agua. Limítate a regarla un poco cuando notes la tierra o sustrato muy secos.

En este otro post verás Las mejores regaderas para plantas.

La poda de la planta hibisco debe realizarse en primavera. Recorta los brotes de la temporada anterior para mantener el arbusto en tu forma deseada, y asegúrate de retirar cualquier rama seca o dañada. No podes más de un tercio de la rama. Usa herramientas bien lavadas y desinfectadas para evitar asentamiento de hongos.

En este enlace puedes consultar cuáles son Las mejores tijeras de podar.

El hibisco puede propagarse fácilmente por esquejes. Para ello, conviene cortar el esqueje de hibiscus, ayudarlo con hormona enraizante y tenerlo unos 2 meses sumergido en agua, hasta que desarrolle raíces y estas tomen un color levemente bronceado. Es importante que cambies el agua cada semana, y que le añadas cada vez una gota de peróxido de hidrógeno. Una vez que ya haya desarrollado raíces, puedes trasplantarlo tierra, con sustrato como hemos indicado previamente.

Aquí puedes informarte más sobre Cómo enraizar esquejes y en este botón puedes adquirir la hormona enraizante.

El hibisco es propenso a contagiarse de enfermedades generadas por hongos, como es el oídio que forma una capa de polvo blanco sobre las hojas y tallos, o por el hongo miel Armillaria que pudre la corteza. Estos hongos suelen presentarse cuando las condiciones son demasiado húmedas y hay poco sol.

Entre las plagas que atacan al hibisco, está los insectos escama que se pegan en tallos o en el envés de las hojas como estructuras convexas, áfidos que se ven como minúsculos insectos verdes, o cochinillas algodonosas que son insectos blancos y apariencia peluda. Todos estos succionan la savia de las plantas, debilitándolas hasta volverlas menos capaces de crecer, producir flores, e incluso llevando a matarlas. Procura mantener a tu planta bien nutrida, alejada de otras plantas plagadas, y remover manualmente a las comunidades de plagas que puedan aparecer para mantenerlas bajo control.

Te recomendamos leer nuestras guías acerca de Cómo combatir el oídio con remedios caseros y Eliminar la cochinilla algodonosa: tratamiento y remedios caseros.

Lo más importante en este aspecto es la temperatura para el hibisco en invierno. Si vives en una zona en que hay heladas y la temperatura cae por debajo de los 0 ºC, no deberías tener tu hibisco en exterior. Trasplántalo a una maceta antes de que las heladas lleguen para mantenerlo a una temperatura adecuada dentro de casa.

Si no tienes posibilidad de llevar la planta a casa por estar en suelo directo, procura cubrirla con un plástico para que se resienta menos por la temperatura.

Además, en algunos climas los inviernos son muy secos. Puedes ayudar a remediar esto poniendo la maceta en una ubicación lo más cálida posible, y donde reciba luz solar. Pulveriza agua alrededor de la planta para aportarle humedad y cúbrela con un plástico fino que la mantenga.

Te recomendamos leer este otro post sobre Cómo proteger las plantas de las heladas y el frío.

En Asia menor y Sudamérica es muy común tomar infusiones de flor de hibisco como una forma de combatir la sed y el calor. En México se le conoce como agua de Jamaica, y es una de las bebidas más acostumbradas en el país, en donde a la infusión se le agrega azúcar y se bebe con hielo. Sin embargo, no solo nos aporta esto, sino que vale la pena mencionar las diversas propiedades y beneficios de tomar hibiscus:

• El té de hibisco resulta un gran complemento como aporte vitamínico, por ello es un valioso aliado a la hora de combatir fatiga, estados anémicos leves y falta de apetito.
• Además, también tiene efectos digestivos, por lo que resulta muy útil para aligerar empachos, digestiones pesadas o dolores abdominales, ayudando a que las digestiones sean más ligeras. Por esto mismo, también es de utilidad a la hora de combatir la acidez estomacal o las gastroenteritis.
• También puede ayudar a solucionar estreñimientos ocasionales, aunque se recomienda tomarlo en apoyo de otras plantas con estas propiedades.
• Además, ayuda al correcto desarrollo de las funciones hepáticas, siendo también muy beneficioso tras casos de alergias alimentarias.
• Es un gran diurético y depurativo, que ayuda también contra la hipertensión. Es un gran aliado para resolver rápido la acumulación de líquidos en las piernas, viendo resultados en tan solo un par de horas.
• Finalmente, es también un relajante suave, y un tónico venoso muy beneficioso en el tratamiento de varices o hemorroides.

Parar aprender más sobre el Hibisco: propiedades, para qué sirve y contraindicaciones, aquí tienes nuestra guía.

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