Lagos: qué son, características y tipos

Según la Real Academia Española, la definición de un lago (del latín lacus) es "una gran masa permanente de agua depositada en depresiones del terreno". Los lagos son cuerpos de agua quietos que se forman en una depresión del terreno, se encuentran rodeados de tierra y carecen de comunicación directa con el océano.

Generalmente son de agua dulce y se forman gracias al aporte de precipitaciones, aguas subterráneas (napas), ríos y arroyos. No obstante, también existen lagos salados sin salida al océano que son popularmente conocidos como "mares", como por ejemplo, el mar Muerto ubicado en el continente asiático. Asimismo, existen lagos creados artificialmente por el ser humano como lo es el Lago Paranoá de Brasil.

En este post encontrarás más información sobre los Lagos salados: qué son y ejemplos.

• Ecosistemas lénticos: los lagos se clasifican dentro de ecosistemas de agua lénticos junto con lagunas, estanques y pantanos, ya que son cuerpos de agua cerrados que permanecen en un mismo lugar, no fluyen ni presentan una corriente continua. Te puede interesar leer este artículo sobre los Ecosistemas lénticos: qué son y ejemplos.
• Ubicación: la mayoría de los lagos que se encuentran alrededor del mundo son de agua dulce y se ubican en el hemisferio norte. Canadá, es uno de los países con mayor cantidad de lagos.
• Drenaje y lagos endorreicos: los lagos suelen tener un desaguadero natural (ríos, arroyos) que mantienen el nivel del agua. Aquellos que no poseen ninguno de estos emisarios que eliminen por drenaje el exceso de agua y cuya pérdida solo es a través de procesos como la evaporación y la filtración, son los denominados lagos endorreicos.
• Vulnerabilidad frente a la aridez: en regiones que presentan elevada aridez, donde la evaporación es intensa, los lagos pueden secarse durante extensos períodos de tiempo.
• Movimientos internos: por más de que el agua permanezca quieta en los lagos, presenta movimientos internos. Estos pueden generarse por las corrientes de los ríos aguas arriba o abajo, la acción del viento, y las depresiones naturales del terreno.
• Estratificación térmica: en función a su estratificación térmica, los lagos se clasifican en holomícticos, cuando presentan una uniformidad en temperatura y densidad durante ciertas épocas del año, y meromícticos, cuando sus capas de agua, de diferentes temperaturas y densidades, no se mezclan. Los lagos holomícticos, dependiendo de su estratificación térmica y la frecuencia de renovación del agua, se subdividen aún más en amícticos, monomícticos (fríos y cálidos), dimícticos, polimícticos y oligomícticos.

El conocimiento sobre el origen de los lagos es fundamental para su conservación, el aprovechamiento sostenible de sus recursos, la mitigación de riesgos y la investigación científica. Los lagos pueden originarse por movimientos tectónicos, por la acción del agua, el viento, volcanes, glaciares, disolución de rocas, deslizamientos de tierra, por actividades humanas e incluso por eventos catastróficos. A continuación te presentamos qué tipos de lagos existen según su origen.

Si bien existen distintos tipos de lagos según sus características morfométricas, estratificación, productividad, entre otros, en este artículo nos enfocaremos en la clasificación de George Evelyn Hutchinson que divide 11 tipos de lagos según su origen y formación:

• Lagos tectónicos: formados por movimientos de la corteza terrestre, como fallas o hundimientos, generando grandes y profundas depresiones que pueden llenarse de agua. Lagos como el Baikal y el Tanganica se formaron por movimientos tectónicos.
• Lagos volcánicos: creados en cráteres o calderas de volcanes, pueden surgir por el bloqueo de drenajes debido a la lava o por el colapso de un volcán.
• Lagos de glaciares: resultan de la acción de glaciares que excavan cuencas en el terreno o por la obstrucción del drenaje debido a morrenas (barreras de detritos rocosos).
• Lagos fluviales: en llanos y planicies, la fuerza de la corriente crea meandros, donde a menudo se forman lagunas herradura o serpenteantes. La acumulación de limo o el desmoronamiento de las riberas puede obstruir la salida de una cuenca, resultando en la formación de lagos al cortarse el acceso de afluentes.
• Lagos de solución: un lago de solución se forma cuando la disolución de rocas solubles por precipitación y percolación de agua crea cavidades que, al colapsar, generan sumideros. Si el agua subterránea está cerca de la superficie, estos sumideros se llenan de agua, dando lugar a lagos de solución.
• Lagos de corrimiento: originados por el bloqueo de valles debido a deslizamientos de tierra, rocas o escombros que impiden el flujo natural de ríos o arroyos. Tales lagos son más comunes en las regiones montañosas.
• Lagos eólicos: formados por la acción del viento, predominan en zonas áridas y pueden ser cuencas represadas por arena, lagos entre dunas, o cuencas de deflación. Un ejemplo es el lago Moses en Washington, en Estados Unidos.
• Lagos costeros: los lagos costeros se forman principalmente por bloqueo de estuarios o por la acumulación desigual de arena en las playas debido a las corrientes costeras, creando cuerpos de agua separados del mar.
• Lagos orgánicos: los lagos orgánicos son raros, pequeños y se forman por la acción de plantas y animales. Un ejemplo lo constituyen los lagos de turba o aquellos formados a causa de las presas de castores.
• Lagos antropogénicos: creados por actividades humanas como la construcción de represas, excavaciones, embalses para almacenamiento de agua, producción de energía, entre otros.
• Lagos meteoríticos: también llamados lagos de cráter (no debe confundirse con los formados en cráteres volcánicos) surgen a partir de impactos catastróficos de objetos extraterrestres contra la Tierra.

Los lagos son reservorios de una gran biodiversidad y proporcionan el hábitat para numerosas especies de flora y fauna. Dentro de este ecosistema, se pueden encontrar microorganismos como plancton y algas, fundamentales en la base de la cadena alimenticia acuática.

La flora acuática, incluye diversas especies de plantas sumergidas, flotantes y emergentes que juegan un rol crucial en la estabilización de los sedimentos lacustres y en la oxigenación del agua. Además de la flora, los márgenes de los lagos soportan una variedad de plantas terrestres que aportan refugio y alimento para animales, y ayudan en la filtración de contaminantes.

En cuanto a la fauna, los lagos albergan desde peces y anfibios hasta reptiles, mamíferos y una amplia variedad de aves, incluyendo especies migratorias que dependen de estos cuerpos de agua para descanso, alimentación y reproducción. La profundidad, temperatura, niveles de oxigenación y disponibilidad de nutrientes en diferentes áreas del lago contribuyen a la creación de nichos ecológicos diversos, promoviendo una biodiversidad que puede variar significativamente de un lago a otro.

Ahora que ya sabes qué son los lagos y cuáles son sus características, no te pierdas estos artículos sobre Los lagos más grandes del mundo y Lagos en España.

Si deseas leer más artículos parecidos a Lagos: qué son, características y tipos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Ecosistemas.