Plantas de interior fáciles de cuidar
Si aún no tienes tu hogar lleno de plantas, estás perdiendo la oportunidad de hacer el espacio en el que vives más agradable, saludable y orgánico. Muchos no se animan a hacerse con algunas plantas porque no son grandes jardineros o porque nunca han tenido la ocasión de cuidar ellos mismos de una planta y les da miedo no saber hacerlo. Es normal dudar ante lo desconocido y si te preocupa que tu planta no esté bien atendida significa que ya tienes la sensibilidad que necesitas para atreverte a dar el paso.
Por esto, hoy en EcologíaVerde te traemos las siguientes 20 plantas de interior fáciles de cuidar que cualquier principiante o aficionado sin mucho tiempo podrá mantener sin problemas. ¡No te las pierdas!
- Ficus lira o ficus lyrata (Ficus lyrata)
- Clavel de aire o tillandsia (Tillandsia)
- Pata de elefante (Beaucarnea recurvata)
- Rosa del desierto (Adenium obesum)
- Collar de corazones (Ceropegia woodii)
- Cactus de Navidad o Santa Teresita (Schlumbergera x Buckleyi)
- Planta del rosario (Senecio rowleyanus)
- Espatifilo o bandera blanca (Spathiphyllum)
- Planta de la oración (Maranta leuconeura)
- Anturio (Anthurium andreanum)
- Crotón (Codiaeum variegatum pictum)
- Fittonia (Fittonia verschaffeltii)
- Cinta, lazo de amor o malamadre (Chlorophytum comosum)
- Monstera (Monstera adansonii)
- Helechos (Filicopsida)
- Escudo persa (Strobilanthes dyerianus)
- Poto o potus (Pothus)
- Palmera del paraíso o kentia (Howea forsteriana)
- Violeta africana (Saintpaulia sp.)
- Pino de Norfolk (Araucaria heterophylla)
Ficus lira o ficus lyrata (Ficus lyrata)
El ficus lira es una planta de interior muy exótica por su porte arbóreo. Cultivada en exterior esta planta llega a alcanzar alturas de hasta 20 metros, pero en interior su tamaño es mucho más reducido, dando el aspecto de tener dentro de casa un pequeño árbol en una maceta. Destaca por sus hojas brillantes en forma de lira, y solo necesita una temperatura cálida estable y una ubicación muy luminosa.
Te contamos más sobre el Ficus lyrata: cuidados en el siguiente artículo de EcologíaVerde.
Clavel de aire o tillandsia (Tillandsia)
El llamado clavel de aire es una espectacular planta de interior originaria de América, que pese a lo exótico y llamativo de su aspecto resulta terriblemente fácil de cuidar. Se trata de una planta epífita, que en su hábitat natural crece sobre otras especies mayores, aunque no de forma parásita. Requiere de pocos riegos, un poco de humedad ambiental y luz indirecta, así como fertilizante para plantas epífitas.
No dudes en echarle un vistazo al siguiente post sobre los Cuidados de las tillandsias.
Pata de elefante (Beaucarnea recurvata)
La antes llamada Nolina recurvata, o pata de elefante coloquialmente, es una planta muy llamativa por su porte, con un tronco ensanchado en la base, donde acumula agua, y que crece muy erguido y casi sin ramas. En interior llega a crecer hasta el metro o metro y medio de altura, por lo que requiere algo de espacio. Necesita mucha luz y pocos riegos, siendo muy resistente.
Para saber más sobre la Pata de elefante o nolina: cuidados, no te pierdas este artículo que te sugerimos.
Rosa del desierto (Adenium obesum)
La rosa del desierto es otra de esas plantas de interior con flor que no se pueden pasar por alto. Es un pequeño arbusto de tallo grueso que funciona como reserva de agua, y que da a la planta el aspecto de un pequeño árbol de menudas hojas y preciosas flores rosadas, rojas o blancas. Necesita toda la luz posible, a sol directo si se puede, y tolera muy bien la sequía.
Aquí tienes más detalles sobre la Rosa del desierto: cuidados.
Collar de corazones (Ceropegia woodii)
La collar de corazones es una suculenta trepadora que se beneficia de la resistencia de sus dos tipos. Resistente a la sequía, la planta destaca ornamentalmente por sus graciosas hojas en forma de corazón, separadas en los tallos. En verano deja ver sus pequeñas flores, que parecen ser de cera. Esta planta de interior fácil de cuidar necesita luz indirecta y pocos riegos.
Quizás también te interese consultar este artículo sobre los Cuidados de las suculentas.
Cactus de Navidad o Santa Teresita (Schlumbergera x Buckleyi)
El cactus de Navidad o Santa Teresita es otra planta epífita que puede cultivarse como planta de interior y que, de hecho, es muy popular por su floración que, como su nombre común indica, se da en invierno, en torno a la Navidad. Se recomienda como planta de interior ya que su flor es muy bonita pero delicada y hay que protegerla de la lluvia y la intemperie cuando aparece. Necesita buena luz y estar a cubierto de las corrientes de aire.
Aquí tienes más detalles sobre el Cactus de Navidad: cuidados.
Planta del rosario (Senecio rowleyanus)
La planta del rosario es una planta colgante muy usada también en la decoración de interiores y es que, colocada en alto, puede dar vida a cualquier rincón con gran elegancia. Sus tallos colgantes soportan a espacios regulares sus hojas suculentas, que debido a su capacidad de almacenar agua parecen guisantes o perlas de un rosario. Necesita mucha luz, con algunas horas de sol directo por la mañana o la tarde.
No te pierdas la ficha completa sobre la Planta del rosario o Senecio rowleyanus: cuidados.
Espatifilo o bandera blanca (Spathiphyllum)
El espatifilo o bandera blanca es una planta de interior originaria de la América tropical que destaca por sus preciosas flores blancas, parecidas a las de la cala y que florecen durante todo el año. Sin embargo, su valor ornamental no es su único atractivo, pues es una especie con la capacidad de purificar el aire del hogar. Necesita luz abundante y riegos frecuentes.
Planta de la oración (Maranta leuconeura)
La planta de la oración o maranta tricolor recibe su primer nombre de su capacidad de cerrar sus hojas ligeramente cuando llega la noche. Para lucir sus intensos colores, de diferentes tonalidades en sus hojas y nervios, necesita recibir abundante luz natural y tener algo de humedad ambiental.
Te dejamos otras Plantas con hojas de colores, aquí.
Anturio (Anthurium andreanum)
El anturio es una planta que resulta sencilla de cultivar pero que, cuando recibe los cuidados adecuados, puede llegar a florecer durante todo el año. Aunque lo más vistoso de la planta es su inflorescencia, con su espata de vivo color rojo, sus hojas en forma de corazón, brillantes y muy elegantes, también son de un gran atractivo estético. Necesita un entorno húmedo y luz, pero es muy resistente en lo demás.
No te pierdas los Cuidados del anturio en esta ficha de EcologíaVerde.
Crotón (Codiaeum variegatum pictum)
Llamada comúnmente crotón, este espectáculo de color en forma de planta debe su éxito a sus hojas, que pasan del verde brillante a un amarillo y un naranja o rojizo igual de vistosos, mostrando en ocasiones una sola planta los tres colores a la vez. Estas plantas de interior fáciles de cuidar necesitan de luz abundante pero indirecta y piden un poco de humedad ambiental.
Fittonia (Fittonia verschaffeltii)
Originaria de las selvas de Perú, Brasil, Colombia y Ecuador, la fittonia es una menuda planta de interior que rara vez supera los 15 cm de altura, cuyo principal atractivo es la enorme variedad de patrones y colores que podemos encontrar en sus hojas en función de la variedad. Resiste bien el calor aunque no el frío y quiere sol abundante pero indirecto y riegos frecuentes.
Cinta, lazo de amor o malamadre (Chlorophytum comosum)
Llamada cinta, lazo de amor o malamadre, esta es una de las plantas de interior más clásicas que existen y lo es por una buena razón: es adecuada para cualquiera, incluso para los amantes de las plantas más principiantes. Sus hojas largas en forma de cinta, como el nombre indica, son muy bonitas y decorativas, pero la planta destaca sobre todo por su resistencia. Tolera el frío, el calor y la sombra y solo necesita de riegos moderados.
Monstera (Monstera adansonii)
La Monstera adansonii es una pariente mucho más pequeña de la conocida Costilla de Adán, que ofrece todo el encanto decorativo de sus exóticas hojas aparentemente agujereadas y de color verde vivo. Requiere de luz abundante pero indirecta y una temperatura cálida, así como algo de humedad ambiental. Como detalle curioso, existe una variedad con hojas variegadas de dos colores, excepcionalmente rara y exclusiva.
Helechos (Filicopsida)
Los helechos son en realidad todo un grupo de plantas sin flores ni semillas, unas de las más primitivas de hecho, pero cuyo cultivo vuelve a ser popular actualmente. Son vistosos y muy decorativos, y a su favor juega el hecho de que son muy resistentes, y es que por algo llevan entre nosotros más de 400 millones de años sin apenas cambiar. Toleran bien la sombra y semisombra y solo son un poco exigentes con la humedad.
Descubre los Tipos de helechos que existen, aquí.
Escudo persa (Strobilanthes dyerianus)
Más conocida como escudo persa, esta espectacular planta de interior debe su popularidad al espectacular color morado de su follaje, que es imposible no detenerse a mirar. Sus hojas son de hasta 20 cm de longitud con forma lacenolada y florece entre primavera y verano cuando las condiciones son buenas. Necesita de mucha luz indirecta y una temperatura cálida.
Poto o potus (Pothus)
El poto es otro de esos clásicos que nunca han faltado en los hogares de muchos países. Trepadora o colgante, esta planta de interior de fáciles cuidados ayuda a dar vida a cualquier hogar con sus bonitas hojas, verdes y amarillas en ocasiones, que apenas necesita cuidados. Poco exigente en cuanto a luz y humedad, basta con darle una temperatura medianamente cálida y podarla una vez al año.
Palmera del paraíso o kentia (Howea forsteriana)
La palmera del paraíso o kentia es una exótica planta proveniente de la Isla Lord Howe, en Australia. Es una palmera que puede cultivarse en interior, alcanzando alturas de hasta más de un metro, pero pese a su tamaño es de crecimiento lento, así que no te dará sorpresas de un día para otro. Su principal cuidado es mantenerla a salvo de las corrientes de aire y no excederse con los riegos.
No te pierdas la ficha completa sobre la Palmera kentia: cuidados en el siguiente artículo.
Violeta africana (Saintpaulia sp.)
La violeta africana es una pequeña planta de interior con flores que, no cuesta imaginarlo, son tan vistosas que le dan su nombre coloquial. Sus flores, que aparecen en racimo en el centro durante todo el año, pueden ser de muchos tonos, aunque la variedad más valorada es habitualmente la que da flores de un morado intenso muy atractivo. Las hojas son redondeadas y vellosas. Pide mucha luz para florecer y riego por absorción desde abajo.
Te dejamos el siguiente post de EcologíaVerde sobre la Violeta africana: cuidados, aquí.
Pino de Norfolk (Araucaria heterophylla)
Esta planta no es otra que el llamado pino de Norfolk. Sí, has leído bien, es posible cultivar un pino como planta de interior si se trata de esta especie. Aunque en exterior puede crecer hasta superar los 50 metros de altura, en interior su tamaño es mucho más reducido y no te dará problemas. Es muy útil para decorar habitaciones con luz abundante pero tamizada, siempre que la temperatura no caiga por debajo de los 5ºC. Se recomienda regarlo con agua sin cal.
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