Tipos de hábitat

Un hábitat es un lugar propicio donde vive un organismo vivo o poblaciones de una misma especie, ya sea animal, vegetal, hongo o bacteria. Este concepto hace referencia únicamente a organismos de una misma especie, sean individuales o agrupados en poblaciones, pero no incluye a comunidades compuestas por diferentes especies. El hábitat posee características específicas para que el organismo pueda existir y llevar a cabo su desarrollo, alimentación y reproducción. Estas características se clasifican en bióticas y abióticas:

• Características bióticas: comprenden a todos los elementos vivos que forman parte de la red de interacciones.
• Características abióticas: hacen referencia a todo lo que no está vivo, es decir, los factores físicos y químicos como por ejemplo la temperatura, presión atmosférica, los nutrientes o el pH, entre otros.

Existen 3 tipos de hábitat, clasificados según su interacción con el factor abiótico predominante sobre el que se desarrolla la especie, ya sea agua, tierra o aire. A continuación, te explicamos cómo se clasifican junto con ejemplos de biomas y especies que en ellos se desarrollan.

Si quieres saber más, te recomendamos estos otros artículos sobre Qué es el hábitat y Qué son los biomas: tipos y ejemplos.

El primer tipo de hábitat natural es el terrestre y sobre él habitan los organismos asociados al suelo. Aquí habitan plantas, bacterias, algas, hongos y protozoarios, todos ellos con adaptaciones a las condiciones comunes de este tipo de hábitat.

Desierto

Los desiertos son un ejemplo perfecto de tipos de hábitat terrestre. Ejemplo de este hábitat terrestre desértico es el Desierto de Sonora, en México. Estos tipos de biomas se caracterizan por:

• Bajos niveles de biodiversidad.
• Lluvias menores a los 25mm anuales.
• Suelo erosionado por falta de vegetación.
• Temperaturas de hasta 50°C durante el día y hasta varios grados bajo cero durante la noche.

A pesar de esto, hay especies que han logrado adaptarse a las inclementes condiciones. Aquí crecen los sahuaros, cactus con el nombre científico de Carnegiea gigantea y que están adaptados con una estructura columnar que reduce el área para disminuir la pérdida de transpiración en sus hojas. De él se alimentan numerosos animales, como murciélagos y colibrís. Otra interesante especie desértica es la rata canguro Dipodomys spectabilis, que puede sobrevivir sin agua, ya que tiene un metabolismo muy especializado que puede obtener este vital líquido a partir de semillas, insectos o fruta.

Selva tropical

Otro ejemplo de hábitat terrestre es el bioma de selva, como la selva amazónica de Brasil. Este bioma se caracteriza por lluvias abundantes de 2000 mm anuales y temperaturas cálidas de 25°C, que propicia una espesa vegetación con una reverberante cantidad de animales asociados. Esta vegetación se organiza en capas, cada una con diferentes alturas:

• La capa del suelo: sobre esta se alza la capa del sotobosque compuesto por arbustos y plantas de sombra como la Maranta leuconeura, adaptada a los mínimos rayos solares que cruzan las múltiples capas vegetales. Esta planta también puede cerrar sus hojas en la noche para evitar la pérdida de agua.
• La capa del dosel: reúne a árboles de mayor tamaño, así como epífitas con llamativas flores como las orquídeas del género Zygopetalum.
• La capa emergente: compuesta por árboles gigantes de hasta 50 metros de altura, como Terminalia oblonga que puede soportar los vientos de las grandes alturas.

Aquí puedes leer más sobre el Ecosistema de la selva y sus características.

Muchos animales tienen la capacidad de separarse del suelo, creando la categorización del tipo de hábitat aeroterrestre. No son completamente independientes del suelo porque el vuelo demanda mucha energía, por lo que dominan tanto el espacio aéreo como el terrestre. En este hábitat se encuentran las aves y los insectos, que han desarrollado adaptaciones para poder desafiar la gravedad:

• Estructuras de vuelo: como un par de alas en aves y dípteros, o dos pares en insectos, para elevarse e impulsarse en el aire.
• Técnicas de vuelo para hacer más eficiente su desplazamiento: donde aprovechan las corrientes de aire ascendentes y descendentes generadas por la diferencia de temperaturas.

Estos organismos se desplazan dentro de la tropósfera, la capa atmosférica más cercana al suelo, ya que en capas más lejanas la cantidad de oxígeno no es suficiente, la presión es demasiado alta y las temperaturas muy bajas.

Tropósfera de tundra alpina

A las altas montañas suelen asociarse numerosas especies de aves, en donde les es fácil emprender el vuelo con las corrientes de aire que ahí se forman, además de poder encontrar refugios elevados para crear nidos alejados de depredadores de hábitats terrestres.

Un ejemplo de esto es el ánsar indio Anser indicus, que habita en las montañas nevadas del Tibet, bioma de tipo tundra alpina. Esta es el ave migratoria que más alto puede volar, alcanzando hasta 8.847 metros de altura. Aquí los vientos soplan a 300 kilómetros por hora y el oxígeno comienza a escasear.

Estas aves tienen enormes alas con las que planean por las corrientes de aire, y este aleteo les ayuda a generar calor para evitar la formación de hielo sobre sus plumas. Para aprovechar el oxígeno al máximo, tienen sacos donde acumulan el aire para que sea pasado por sus pulmones dos veces, aumentando así su eficiencia respiratoria.

Si quieres saber más, no dudes en leer este artículos sobre la Tundra: características, flora y fauna.

Tropósfera del bosque templado caduco y bosque de oyamel

Otro ejemplo de animales en hábitats aeroterrestres son las mariposas monarca, Dananus plexippus. Estos lepidópteros inician su vida como larvas que pasan a orugas, asociadas a plantas de algodoncillo terrestres de género Asclepias. Después se envuelven en una crisálida de la que surge la mariposa. En el otoño, las mariposas parten desde Canadá y Estados Unidos hasta los templados bosques de México para evitar los fríos que se avecinan. El vuelo que emprenden es de 4.500 kilómetros y no se detienen durante el viaje. Sus rutas están muy marcadas y nuevas generaciones pueden incluso transitar la misma línea que sus predecesoras.

Para saber más detalles de la mariposa monarca, puedes visitar este post sobre La migración de la mariposa monarca.

En este hábitat pueden desarrollarse las especies adaptadas a la vida acuática, que puede ser de agua dulce como ríos o lagos, o de agua salada, como mares, océanos o estuarios. Estos organismos pueden ser tanto plantas, como mamíferos marinos, artrópodos, cefalópodos, algas o cnidarios. Pueden estar, o no, completamente adaptados a la vida subacuática, ya que algunos pueden intercalar los hábitos terrestres con los acuáticos.

Lagos y ríos de agua dulce en África subsahariana

En el bioma dulceacuícola de lagos y ríos al centro de África encontramos a los cocodrilos del Nilo, Crocodylus niloticus. Algunas de las características de estos reptiles son semiacuáticos son:

• Tienen una sorprendente estructura física: que funciona como avanzada maquinaria.
• Puede sumergirse en el agua parcialmente: sus fosas nasales y ojos están en la parte superior, quedando oculto bajo el agua mientras puede ver y respirar.
• Puede sumergirse por completo: aquí, su cuerpo se encapsula del agua, cerrando su garganta, oídos y fosas nasales, mientras su tercer párpado se despliega para proteger los ojos.
• Tiene una técnica de depredación dependiente del agua para poder alimentarse: ya que esperan a que sus presas se acerquen a tomar agua para ahogarlas y poder consumirlas.
• Puede cazar animales acuáticos: tales como los peces.

Este cocodrilo también se encuentra en cuerpos de agua de los que se abastece el hombre y son múltiples los casos de muerte humanas a causa de cocodrilos del Nilo.

Arrecifes de coral de zonas tropicales

Los arrecifes de coral de zonas tropicales son uno de los tipos de biomas que alojan una gran cantidad de biodiversidad de agua salada, específicamente alojan al 25% de las especies marinas. Los arrecifes coralinos están compuestos por varios corales, animales con estructuras rígidas de carbonato de calcio formando grandes estructuras que crean ricos ecosistemas que funcionan como guardería para peces juveniles, como también hábitat para estrellas de mar, ascidias, erizos marinos, peces tropicales, moluscos, crustáceos, esponjas marinas y medusas.

La Gran Barrera de Coral, en Australia es un excelente ejemplo. Algunas de las especies más representativas de este arrecife son tortugas laúd Dermochelys coriacea, dugongos Dugong dugongs y peces payaso como el Amphiprion akindynos.

Si tienes más curiosidad, puedes leer este post de EcologíaVerde sobre Qué es un arrecife de coral.

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